El arroyo de El Zurguén a pleno caudal atrae a los paseantes a su llegada a la capital

A los garduños, que es como se conoce a los vecinos de Aldeatejada, se les metió el miedo en el cuerpo cuando al abrir las ventas por la mañana vieron el panorama, con los campos anegados y el arroyo a tope. Por suerte no siguió lloviendo y todo se quedó en una amenaza y un pequeño susto.

Sin embargo, el aguacero nocturno sí ha servido para que el arroyo de El Zurguén a su paso ya por la capital, cuando discurre debajo del barrio al que da nombre, muestra un aspecto poco habitual, ya que normalmente el agua casi no corre en etse último tramo antes de llegar a su desembocadura en el río Tormes, cerca del puente Romano, a no ser en situaciones de muchas lluvias, como las de ahora.

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Y han sido muchos los que hoy ha aprovechado, a pesar del molesto viento durante algunos momentos, la buena temperatura, para dar un paseo por los senderos que rodean al arroyo en esta zona de acceso a la ciudad desde el sur.

Lo que sí deben saber los que quiera disfrutar de esta zona de recreo con la poco habitual estampa del arroyo a pleno caudal deben aprovechar en estos próximos días, porque las previsiones anuncian que ya no volverá a llover al menos en una semana, por lo que en breve el agua que discurra por el cauce del El Zurguén a su llegada a la capital salmantina.