ASPAS rompe estereotipos y lanza un podcast para los jóvenes sordos

Aunque en todo este tiempo se han producido numerosos avances para facilitar la vida de las personas sordas, Eva María Morales, presidenta de este colectivo, explica que siguen teniendo que luchar por lo mismo. Audífonos e implantes cocleares son una herramienta de mejora, pero no una solución mágica y siguen faltando en la sociedad muchos aspectos para evitar la desconexión en la vida social y cultural de los chavales.

Ahora es más cómodo, pero las personas que oímos bien no nos damos cuenta de que de todas formas hay que hablarles a la cara en ambientes ruidosos o no entienden, o que en un teatro no se enteran, o que hay que habilitar más espacios públicos con equipos de sonido FM a los que conectar sus aparatos y poder acceder a lo que los demás están escuchando, o que hacen falta más contenidos culturales signados para no quedar discriminados.

Tampoco somos conscientes de que los implantes son un medio, pero no el oído humano. El oído discrimina para atender lo que le interesa, el implante todavía no y el sonido es artificial, robótico. Por ello es necesario un proceso de adaptación para poder interpretar esos nuevos sonidos.

Además, hay personas que no pueden tener ni un implante ni un audífono porque no tienen audición alguna y son los más perjudicados.

En la educación estos problemas se magnifican. Si un alumno no tiene acceso a ayudas, quedan descolgados. Desde la asociación lamentan que a veces se deniegan intérpretes de signos o se retrasa su llegada durante meses. Detallan casos de peticiones que desde el mes de septiembre no encuentran una solución hasta Navidad. Pero las clases siguen. Y la educación es fundamental para que estas personas alcancen una vida plena.

En este contexto, la ayuda de ASPAS sigue siendo muy importante más de cuatro décadas después de su nacimiento. El primer paso cuando llega una familia es ofrecerle el enlace con otras familias o padres guía que les ayuden a sentirse entendidos, a saber que no están solos y que puedan superar el duelo de conocer que su hijo tiene una discapacidad auditiva. A partir de ahí verán que hay soluciones y avances que les ayudarán.

La atención temprana es fundamental. Por eso es importante la detección precoz, que cada vez se consigue antes. Hace años muchas veces no se descubría que un niño era sordo hasta que llegaba la edad de empezar a hablar. Actualmente se pueden detectar anomalías en la audición del bebé en los primeros días de su vida. Eso permite colocar implantes o lo que se estime necesario desde edades muy tempranas.

La asociación ofrece también un servicio de logopedia. Es fundamental para el aprendizaje de los niños y se imparte en la sede. No obstante, también tienen un servicio itinerante para el ámbito rural gracias a un convenio con la Diputación. Así, acuden a Santibáñez de Béjar, Béjar, Valdelosa, La Vellés, Villamayor y Aldeaseca de la Armuña, entre otros lugares.

ASPAS también cuenta con una intérprete de signos y un servicio de psicología para las familias y para los niños. Desde la asociación señalan que a algunos pequeños les cuesta aceptar su discapacidad, pero además en torno a los 14 o 15 años, si ya la adolescencia es complicada para muchos jóvenes a algunos se les hace más duro.

Promocionar la autonomía de los chavales, sensibilizar a la comunidad, atender a las familias y dar apoyo escolar son otras de las labores de la asociación, muy volcada en cubrir todas las necesidades de los afectados y sus familias.

El ambiente de la sede de ASPAS, al lado de la plaza del barrio de la Vega, es de energía y optimismo. Las personas que allí trabajan son conscientes de que los chavales llegan cansados después de clase y tienen que ponerse de nuevo a trabajar de forma intensa con ellos para su tratamiento y apoyo.

Por eso tratan de ofrecerles otras motivaciones, una parte más lúdica, y respetando siempre las diferencias para que se sientan más integrados. Aunque tengan una discapacidad auditiva que tienen en común, las circunstancias de la misma y de cada niño son un mundo.

Para que el funcionamiento de la asociación se adapte a sus socios, se realizan encuestas para decidir temas para encuentros y actividades que complementen los servicios que ofrecen. Halloween, Navidad, carnavales y otras fiestas se aprovechan para que los niños tengan su espacio de diversión con actividades pensadas para ellos, al tiempo que se brinda a las familias la oportunidad de reunirse y compartir experiencias. En Halloween, por ejemplo, se ofreció una charla sobre el bullying.

Pero uno de los proyectos que en este momento genera más ilusión a la asociación es su recién estrenado podcast. 'Sordos pero no mudos: rompiendo estereotipos', es el título de esta iniciativa que cuenta con financiación de la Fundación ONCE y que busca fomentar la inclusión y la diversidad.

Varios de los jóvenes de la ASPAS serán, capítulo a capítulo, los protagonistas del podcast. Allí tienen la oportunidad de expresarse y reivindicar, de compartir historias, experiencias, conocimientos e ilusiones.

Se ha optado por este formato para adaptarse a los gustos actuales de los jóvenes y para hacerlo accesible a todas las personas cuenta con lengua de signos, subtítulos y voz.

Varios trabajadores de ASPAS están volcados en este proyecto que se graba, monta, edita, subtitula y signa en la asociación. Más allá del entretenimiento, quieren crear conciencia y promover la igualdad de oportunidades.

Ya están disponibles los dos primeros podcast con entrevistas a dos chicas que hablan de sus experiencias personales como personas sordas y que permiten conocer cómo es la vida con una discapacidad auditiva. Un paso más para generar empatía y lograr que el mundo sea más inclusivo y accesible. Una iniciativa que demuestra una vez más el compromiso de la asociación con este objetivo.