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La intervención de una retroescavadora ha dañado parte de la plantación realizada durante tres años por Fridays For Future y los vecinos en El Zurguén. Álex López
Avalancha de críticas a la «renaturalización artificial» de la ciudad por parte del Ayuntamiento

Avalancha de críticas a la «renaturalización artificial» de la ciudad por parte del Ayuntamiento

La intervención para reforestar una zona de El Zurguén, destrozando una parte de la plantación que Fridays For Future lleva desarrollando desde hace tres años, ha sido la gota que ha colmado la paciencia de distintos colectivos de la ciudad

Ana Carlos

Salamanca

Domingo, 12 de marzo 2023

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Muy tristes, sorprendidos y enfadados. Así se sentían el sábado los miembros de Fridays For Future Salamanca cuando descubrieron que en el talud de El Zurguén que llevan tres años repoblando y cuidando había entrado una retroescavadora a hacer agujeros para otra plantación, destrozando una parte de su trabajo. Mostraban su perplejidad en las redes sociales. Su labor voluntaria y abierta a la ciudadanía, en la que han participado también vecinos del barrio, miembros de Ecologistas en Acción y el Comité Antinuclear, además de otros ciudadanos anónimos, ha sido ardua y constante. No entienden este desmán por parte del Consistorio.

En el año 2020, de la mano de La Gran Bellotada, aprendieron a sembrar y cuidar quercus (encinas, quejigos, alcornoques y robles) con el objetivo de repoblar esta zona. En invierno quedan a las 10 de la mañana los sábados para plantar a mano jovencísimos árboles que protegen cuidadosamente para que no sean comidos por las ovejas.

Cuando llega el calor, se organizan para que a los pequeños arbolillos autóctonos y escobas que también plantan no les falte el agua. Las olas de calor y récords de temperatura de los últimos veranos han hecho fundamental esta tarea para la supervivencia de los plantones. Detrás de cada uno ellos (calculan que hay entorno a mil) hay mucho esfuerzo.

El Ayuntamiento de Salamanca había sacado esta reforestación como un buen ejemplo de acción directa contra el cambio climático en la la web de Savia, la estrategia de desarrollo urbano sostenible y cuidado del medio ambiente de la que tanto presume.

Sin embargo, a pesar de que la densidad de la plantación es correcta y la vegetación prospera adecuadamente, han decidido intervenir en el mismo lugar, con maquinaria pesada y dañando en esta primera intervención (está previsto continuar) al menos al 10 por ciento de lo plantado. ¿Y para qué? Según afirma Carmen Díez, de Podemos, porque está prevista la plantación de 4.000 arbustivas en el valle de El Zurguén.

«Parece un bombardeo ruso en Ucrania»

Carmen díez

concejala de Podemos

«Parece un bombardeo ruso en Ucrania», lamenta la concejala. «No tiene sentido meter maquinaria en una zona así, donde estropea el trabajo realizado y ya hay una densidad de plantación suficiente, cuando al lado hay otras en lasque todavía no se ha intervenido», añade.

En el Consejo Zonal para esta zona trastormesina de la ciudad celebrado el pasado jueves se habló de la intervención. Se pidió expresamente que se restaurara la zona después de plantar, que no se dejasen montones, que se regase adecuadamente en el futuro para evitar que se seque. No creyeron necesario tener que pedir que no se destrozase lo que ya existe y que el Ayuntamiento no solo conoce, sino que ha promocionado desde la web.

En distintas ocasiones el Ayuntamiento de Salamanca ha llevado a cabo plantaciones de árboles en torno al Paseo de las Dehesas de El Zurguén. En la zona del teso se pusieron frutales bastante maduros, ya daban fruta. La mitad se han secado. Podemos informó de que se estaban muriendo en comisión. «Dijeron que ya se le había comunicado a la empresa y que decía que a partir del tercer año ya no se riega, que en todo caso la responsabilidad sería de la misma». Pero dejar perder árboles, aunque luego la empresa sea multada o tenga que reponerlos carece de sentido.

Descontento con Savia, LIFE Vía de la Plata y Tormes+

El desarrollo del proyecto LIFE Vía de la Plata está despertando las críticas no solo de la formación morada, sino de distintos colectivos de la ciudad. Entienden que contempla muchas «actuaciones para pijoteros del medio ambiente» y deja de lado aspectos verdaderamente importantes.

Respecto a la fase que toca al barrio de El Zurguén tampoco entienden que no se contemple la preservación adecuada de las fuentes romanas, que desaparecen entre la vegetación cuando ésta se «desborda» y los vecinos tienen que «pelear» cada año por que las vuelvan a descubrir. No quieren que se esquilme la flora del entorno, pero sí que se lleve a cabo un mantenimiento adecuado y continuo.

Tampoco comprenden que no se restauren los tramos de caminos que se destruyeron cuando se construyó la autovía. «Dicen que no es competencia del LIFE, es desesperante», apuntan.

En la parte del teso donde el Consistorio ha plantado varios años árboles que después ha dejado morir hay riego, pero se quema y no lo restauran. La zona de la ladera que hay delante del parador según se mira desde el otro lado del Tormes hay un jardín con las bocas de riego rotas de las que mana agua, «árboles escuchimizados, hierba rala y arbustos pequeños como consecuencia de la falta de cuidados» aunque no se hace nada y el Ayuntamiento se ampara en que «la zona está vandalizada». «Pero justamente actúan en la zona en la que hay una plantación correctamente encauzada», denuncian.

Respecto al Tormes+, desde el comité antinuclear critican que «deja mucho que desear». Quien no conociera la zona afectada y solo se fije en la amplitud de los anchos paseos no va a ser consciente de lo que se ha perdido. Este entorno tenía «mucho potencial» y la intervención «es un desastre paisajístico» en el que se ha sacrificado mucha vegetación natural existente para sustituirlas por otras plantas compradas.

Los colectivos ambientalistas denuncian no se puede renaturalizar apostando por pavimentar toda la ciudad y añadiendo el verde en macetas, con flores de vivero. Álex López
Imagen principal - Los colectivos ambientalistas denuncian no se puede renaturalizar apostando por pavimentar toda la ciudad y añadiendo el verde en macetas, con flores de vivero.
Imagen secundaria 1 - Los colectivos ambientalistas denuncian no se puede renaturalizar apostando por pavimentar toda la ciudad y añadiendo el verde en macetas, con flores de vivero.
Imagen secundaria 2 - Los colectivos ambientalistas denuncian no se puede renaturalizar apostando por pavimentar toda la ciudad y añadiendo el verde en macetas, con flores de vivero.

La estrategia Savia en general no resulta creíble ni sólida para los colectivos ambientalistas de la ciudad, desde Fridays For Future a Rebelión Científica, pasando por los más veteranos como Ecologistas en Acción. Entienden que promueve un modelo de «renaturalización artificial» y poco efectiva.

Como ejemplo paradigmático critican los maceteros con flores de temporada de vivero colocados en las farolas con justificación de beneficio ambiental. Se trata de especies con bastante necesidades hídricas y para su riego hay una ruidosa máquina que circula por las calles con un conductor y otra persona encargada de la manguera. «Sólo con el coste energético y los litros de gasoil que se gastan ya es insostenible».

Y mientras se tapan alcorques en numerosos puntos por toda la ciudad. Si por su cercanía a las viviendas algunos no pudieran volver a albergar árboles, siempre podrían utilizarse para arbustivas o aromáticas, defienden.

Desde distintos barrios, las asociaciones vecinales también critican que se invierten en plantaciones en zonas nuevas o en mejorar parques en buen estado como el de Huerta Otea cuando no se atienden zonas verdes de toda la vida. Temen por el mantenimiento de las que se inauguran con grandes fotos cuando ya no estén los fondos europeos con los que se acometen.

Desde el Comité Antinuclear además critican que Salamanca no deja de perder población y sin embargo se permite ampliar la superficie construida y urbanizar caminos como si fueran calles. Son detalles que demuestran que desde el Ayuntamiento no hay verdadera convicción sobre los pasos que hay que dar para renaturalizar una ciudad y adaptarla al cambio climático como defiende desde sus pomposos programas.

Aparcamientos que son islas de calor

Entre las acciones que contempla la estrategia municipal Savia para combatir el cambio climático en la ciudad están incrementar pavimentos drenantes y reducir las superficies impermeables, especialmente en el casco urbano; revegetar y potenciar la masa vegetal con carácter general para incrementar la absorción de carbono; y disminuir las islas urbanas de calor en aquellos puntos más expuestos a la radiación solar en verano. Tres preceptos que se conculcan reiteradamente cada vez que se construye un nuevo aparcamiento.

Desde el Comité Antinuclear destacan que es muy interesante crear aparcamientos disuasorios y en los barrios, pero no se puede hacer a base deponer una capa de asfalto. Se precisan pavimentos drenantes y siempre viene bien la presencia de árboles, que en el futuro darán sombra a los vehículos, un servicio muy apreciado en verano.

Podemos preguntó al equipo municipal de Gobierno por qué no se habían puesto árboles en los nuevos aparcamientos de Pizarrales. La respuesta fue que «los vecinos no quieren». La concejala se informó de lo que había pasado y el problema es que los vecinos detallaron que si no se iban a mantener, no los querían.

Eso denota dos problemas. Por una parte, que ya hay una desconfianza de base de los vecinos hacia el Ayuntamiento porque es habitual que no se cuide adecuadamente la vegetación en los barrios. Por otra, que si los vecinos no quieren árboles existen carencias importantes de educación ambiental y que la fórmula que se está desarrollando en la actualidad no tiene éxito.

Pero a pesar de todos estos despropósitos, estos colectivos no van a rendirse. Fridays For Future, que ha pedido la paralización inmediata de las intervenciones en El Zurguén, ha convocado a todos los ciudadanos que lo deseen a unirse el viernes a las 10.30 horas a sus labores de cuidado de los árboles que tienen plantados. Desde el Comité Antinuclear detallan que esa zona antes estaba antes muy degradada y que cada vez los vecinos se han ido implicando más en mantenerla limpia y cuidada. Esa es la verdadera labor pedagógica, ver cómo las plantas de 5 centímetros van año a año cogiendo tamaño y el esfuerzo que lleva. Por eso van a seguir al pie del cañón, plantando en el suelo y en los vecinos las bases de una verdadera educación y cuidado ambiental.

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