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Imagen de archivo de un local de ocio nocturno. S.H
La hostelería salmantina actúa para evitar que el caso Alves se reproduzca en la capital

La hostelería salmantina actúa para evitar que el caso Alves se reproduzca en la capital

La Asociación de Hosteleros de Salamanca toma cartas en el asunto para saber actuar en caso de una agresión sexual en el ocio nocturno

Laura Linacero

Salamanca

Jueves, 16 de febrero 2023, 08:03

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El caso Dani Alves ha generado un revuelo importante en la sociedad española. La posibilidad de sustituir un local de Barcelona por un pub de otra ciudad, a Dani Alves por cualquier otro hombre y a la víctima del pasado 30 de diciembre por otra mujer inocente hace que se hayan despertado, aún más, las alarmas. No es un caso aislado y el riesgo de que pueda suceder en el ocio nocturno ha hecho que la hostelería salmantina trate de activar un protocolo para tratar de evitarlo y proteger así a una posible víctima. «A partir de lo de Dani Alves se nos enciende la luz, y pensamos que es necesario prepararnos por si pasa en Salamanca», comenta Jorge Moro, presidente de la Asociación de Hostelería en Salamanca.

Desde hace años, la hostelería ha tratado de poner a disposición de las mujeres distintas herramientas para tratar de velar por su seguridad. En el barrio Van Dyck, conocido por ser uno de los núcleos del ocio nocturno en Salamanca, algún local ya contaba con ciertos códigos a disposición de las mujeres que pudieran sentirse inseguras dentro del bar o con su acompañante. Destaca la originalidad de uno de estos espacios que coloca en el baño de mujeres un 'cartel salvavidas' : «¿Te sientes acosada o en peligro? ¿Tu cita no va como pensabas? Nuestro personal está capacitado para ayudarte y hará todo lo posible para que llegues segura a casa. Recuerda que no está sola, y que hay alguien que te ayudará».

«Ojalá las agresiones estuvieran unidas al ocio nocturno, así al menos estaría delimitado»

charo de castro

Coordinadora de ADAVAS

Hasta el momento, se trataba de iniciativas particulares y aunque aplaudidas por los clientes, no se habían trasladado a la Administración Pública ni se encontraban dentro de un proyecto conjunto. Aunque el ocio nocturno ha estado señalado como espacio susceptible para que ocurran este tipo de agresiones, lo cierto es que, tal y como indica Charo de Castro Galván, trabajadora social en Asistencia a Víctimas de Violencia Sexual y de Género (ADAVAS), «no es un factor de riesgo salir de fiesta». De hecho, indica que «ojalá estuviera cerrado al ocio nocturno, porque así estaría delimitado». EL problema, por lo general, está en el entorno cercano de la víctima y «el peligro está en las personas conocidas y en espacios de confianza».

A pesar de que los casos se concentran en los círculos más cerrados, la posibilidad de que ocurra en algún establecimiento del ocio nocturno preocupa a los propietarios de los locales en Salamanca. «Perseguimos mantener locales seguros en todos los aspectos, por eso queremos homologar un protocolo único y coordinado entre las administraciones, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Asociación de Empresarios de Hostelería», indica un borrador propuesto por la Asociación de Hosteleros de Salamanca para «hacerlo de la forma más formal posible».

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El objetivo de esta iniciativa, tal y como señala el colectivo hostelero, es evitar comportamientos y actitudes violentas, mantener espacios seguros y coordinar las actuaciones necesarias ante los abusos. Para ello, basan el protocolo en tres puntos: prevención, detección y atención. En el primer punto, se busca la concienciación del ciudadano mediante mensajes disuasorios, cartelería informativa, mensajes en las pantallas de plasma y visibilización de los adecuados mecanismos. El segundo paso consiste en la definición de un mecanismo para que la detección sea lo más rápida y segura posible.

Finalmente, y uno de los puntos que más preocupa al sector es la actuación. «Queremos tener muy claro cómo actuar para proteger a la víctima lo mejor posible», comenta Moro. Asumir el protocolo de actuación en coordinación con la policía y con los estamentos necesarios para cerrar un protocolo impecable. «Necesitamos saber cómo actuar no solo a nivel legal sino también como atender a la víctima porque los primeros momentos en caso de agresión son muy importantes en lo que a nivel psicológico se refiere«, explica el presidente de la Asociación de Hosteleros.

Proyectos en marcha

Aunque se trata de un proceso largo, el objetivo es que en dos meses se convierta en realidad en el ocio nocturno de Salamanca. En algunas ciudades ya se ha llevado a cabo alguna propuesta similar para que aquellas mujeres que se sientan acosadas tengan unas herramientas a su disposición para poder ser atendidas con la mayor profesionalidad posible. «Acércate a cualquier colaborador de este establecimiento y pide el nombre de este trago: Diana Doble», así es el mensaje que se comparte en varios locales. Además, tiene distintas variantes que atienden a las necesidades de la posible víctima, y en base de la petición se actuará de una manera u otra.

• Solo: Significa que necesitas que te acompañen a tu coche para salir sana y salva del lugar

• Para llevar: Necesitas pedirte un taxi seguro para que te lleve a casa

• Azul: ¡Llama a la policía!

Otro de los proyectos recientemente iniciados a raíz del caso Dani Alves es 'Ask for Ángela', (pregunta por Ángela). Un código que, como si de una contraseña de seguridad -nunca mejor dicho- se tratase, permite a los camareros del local saber qué está pasando y permite a la víctima comentarlo con discreción. El mensaje, aunque resulta una variante de las anteriores fórmulas antiagresiones, mantiene la misma idea. «Hola, soy Ángela. ¿Estás en una cita que no va bien? ¿Sientes que no estás en una situación segura? ¿Tu cita de Tinder o Plenty of Fish no es quien decía ser en su perfil? ¿Parece todo un poco raro? Si vas a la barra y preguntas por Ángela, el personal sabrá que necesitas ayuda para escapar de la situación y te pedirá un taxi o te ayudará discretamente, sin mucho alboroto?». Este es el cartel que se puede leer en algunos bares y que busca dar seguridad a las mujeres que en un momento dado se puedan sentir inseguras en el interior de un local.

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