La caja de hormigón en plena Gran Vía de Salamanca que guiará el primer ascensor panorámico

El primer ascensor urbano de la capital supera los dos meses de obras y ya deja ver su estructura fundamental, la 'caja' construida con un encofrado de hormigón que albergará la cabina para salvar los escalones de las escaleras de la Riojana. La actuación empezó a comienzos de mayo y en estos momentos ya empieza a apreciarse el aspecto que tendrá cuando esté acabado.

De momento, la construcción está en una fase inicial de los seis meses previstos de plazo. Se está trabajando en el lado izquierdo de la escalinata, que es el que albergará el nuevo ascensor; el lado derecho permanecerá intacto y mantendrá los escalones, pero con nuevos pasamanos similares a los que se han puesto en las escaleras de la Plaza Mayor.

De momento, en las escaleras de la Gran Vía se ha demolido toda la parte izquierda y se excavó en profundidad para hacer el hueco necesario para la estructura básica, que es de hormigón. Tras un par de semanas de trabajo, ha fraguado y se aprecian las paredes que deberán soportar la estructura metálica.

La estructura se alza ya casi hasta la altura del primer paso del edificio de su izquierda y está cerca de alcanzar la cota de la plaza de la Parra, que es donde tiene que llegar. Son 15 metros de diferencia entre la cota de la Gran Vía y la de la plaza. Desde ahí, una pasarela comunicará la cabina con la superficie y el resto del trayecto desde ahí se hará con las rampas ya existentes para convertir este paso en totalmente accesible.

Como se ve en el diseño previsto, se trata de un ascensor panorámico con estructura metálica y paredes de cristal. Esa estructura se levantará sobre la de hormigón que se está construyendo ahora.

La puerta de acceso estará enrasada con la actual pared frontal, el espacio a su izquierda se ajardinará y el trazado de la escalera se mantendrá en el lado derecho, con la incorporación de los citados pasamanos a ambos lados y en el centro.

La obra consiste en instalar un elevador que arrancará junto al soportal, en el lado izquierdo de las escaleras, en la cota 788,67 metros junto al paso de peatones que comunica con la plaza de San Julián y que sube hasta la cota 793,38 metros. Una pasarela horizontal de trazado rectilíneo une el desembarque superior del ascensor con el extremo superior de las escaleras, a su llegada a la Plaza La Parra. Está adjudicado por 270.000 euros.

El plazo de ejecución es de 9 meses. Lo que se ha hecho por ahora es acotar una zona en la plaz de la Parra, para acopio de materiales y maquinaria. Tras la excavación en el lugar previsto para colocar la columna y las pardes del hormigón, habrá que poner la estructura del ascensor.

La obra permitirá salvar este obstáculo que parte en dos este barrio que se construyó en los años 60. Desde la Gran Vía, a 788.67 metros hasta la cota alta (+793.38), creció con edificaciones en bloques que conecta por un lado a través de calle Asadería, calle de pendiente pronunciada con la iglesia de San Cristóbal (BIC) y por otro con la iglesia SanctiSpiritus a través de la C/ Pinto.

Sin embargo, no es la única rampa del barrio. La cuesta de Sancti Spíritus, una larga calle empinada entre Gran Vía y Canalejas; la calle Banzo, con una larga calzada en cuesta con aceras laterales elevadas; la calle del Grillo o la propia de Abogados de Atocha jalonan un barrio donde las pendientes son la tónica.

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