La cámara instalada en Salamanca con inteligencia artificial para ayudar a las aves

Como detallan sobre el proyecto, esta cámara «permitirá comenzar a entrenar el equipo y avanzar así en el empeño del AIR Institute por innovar y contribuir al estudio y conservación de la biodiversidad. El objetivo de esta fase del proyecto es desarrollar y entrenar modelos de IA que no solo sean capaces de detectar la presencia de aves de manera automática sino también de identificar especies específicas como la cigüeña, el milano real, el cernícalo y el águila imperial ibérica». Inicialmente son las aves que se han detectado cerca de sus instalaciones.

El objetivo del estudio durante las próximas semanas es que gracias a esta cámara, conocida por su gran calidad de imagen y su alta capacidad zoom, «permite no solo capturar imágenes detalladas de las aves en su entorno natural sino también seguir sus movimientos de manera eficaz, proporcionando datos valiosos para nuestro proyecto». Además, añaden que «este proyecto es solo el comienzo de lo que esperamos sea una larga y fructífera colaboración entre la tecnología y la conservación, demostrando una vez más que la innovación puede jugar un papel crucial en la protección de nuestro planeta y sus habitantes».

El AIR Institute es una organización privada de investigación sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es la promoción y el desarrollo de la investigación científica en el campo de la informática y la inteligencia artificial.

Está formado por un equipo multidisciplinar de investigadores que trabajan para promover la innovación en el campo de las tecnologías de la información, la informática, la inteligencia artificial y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). AIR Institute se encuentra integrado en Fedit a través de NODDO, la Red de Centros Tecnológicos de Castilla y León.

El proyecto IA4Birds es una iniciativa en la que el AIR Institute cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado por la Unión Europea – NextGeneration EU. El proyecto surge como una herramienta de diagnóstico basada en detección y monitorización de aves, pero también en la ingesta de información de fuentes externas y la creación de una base de datos común que permita optimizar el proceso de evaluación de los proyectos de energía eólica y mejorar así la toma de decisiones y la gestión de la biodiversidad en la lucha contra el cambio climático.