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F. Oliva
Viernes, 30 de diciembre 2022, 20:30
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La capital va a empezar el año con el corte al tráfico de uno de los últimos accesos abiertos hacia la Plaza Mayor, la calle Correhuela. Cerrada al tráfico general desde hace meses, sí que se mantiene en la ruta del carga y descarga, emergencias o el bus urbano (con limitación horaria), que tendrán que buscar otro trayecto los días 3 y 4 por el derribo de un edificio.
El afectado es un edificio datado en 1930 en la misma calle Correhuela, en el número 3-5, anexo a una construcción que hace esquina con el número 14 de Pozo Amarillo. El edificio en cuestión lleva años apuntalado exteriormente y carece de protección según el catálogo municipal, a diferencia de su colindante.
Este último, el que hace esquina, es de principios del siglo pasado, de estilo ecléctico, hace un característico chaflán e incluye un patio con paso de carruajes. Su conservación es mala y, por el nivel de protección que tiene, es obligatorio mantener fachada y elementos principales, aunque se permitiría un vaciado interior en caso de plantearse una rehabilitación.
Los trabajos de derribo motivan el corte de esta vía al tráfico de vehículos, en el tramo comprendido entre las calles Bermejeros y Pozo Amarillo, durante los próximos días 3 y 4 de enero. La circulación de vehículos se desviará a través de la calle Portales de Camiñas, aunque podrán desviarse a través de la calle Bermejeros los vehículos autorizados (hoteles, garajes, carga y descarga) y que accedan al párking subterráneo de la Plaza de Santa Eulalia.
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