El complejo proyecto para recuperar en Salamanca un antiguo edificio pegado a la Plaza Mayor

El edificio que albergó una conocida tienda de ropa va a ser otro de los que se convierta en apartamentos turísticos. Lo hace en un lugar privilegiado, porque a su puerta están las escaleras de Pinto de acceso a la Plaza Mayor de Salamanca, pero el cambio no va a ser sencillo porque su estado no es el mejor y tendrá que conservar algunas de las características que lo hacen único y que llevaron a protegerlo.

La comisión de Fomento analiza la semana que viene una petición de licencia para proyecto básico y de ejecución de reforma de un edificio en el número 1-2 de la plaza del Mercado; a su vez, la comisión de Policía, que se ocupa de los permisos de negocios, trata también la petición de una licencia ambiental para apartamentos turísticos en le mismo inmueble. Dos trámites que coinciden con lo que se quiere hacer en el lugar.

El proyecto arranca hace más de un año, en mayo de 2023, cuando se plantea esta licencia para albergar alojamientos en un edificio que había sido sede de una tienda de moda muy conocida, Feldy. Ahora el ayuntamiento tiene previsto dar autorización para la reforma en un proyecto complejo que tiene que enfrentarse a la conservación de un rótulo histórico y al estado deficiente de fachadas y materiales de un edificio que tiene casi un siglo.

Según el proyecto, tanto la construcción como sus fachadas no se encuentran en buen estado, algo fácil de constatar. El edificio luce con obras a medio empezar y el hecho de que sus huecos no tengan ventanas no ayuda. Se encuentra vandalizado, con pintadas en su fachada trasera, y muy deteriorado en general.

Es un edificio peculiar, del siglo XIX, con planta baja, entreplanta, tres alturas y ático, con fachada a dos calles y muy estrecha, y una longitud de más de 50 metros de lado a lado. Por el lado de Ventura Ruiz Aguilera su estado es todavía peor, con una trapa que no cierra.

Interiormente ha recibido numerosas actuaciones a lo largo de los años para reforzar su estructura, por ejemplo, con vigas metálicas, pero todavía conserva las de madera que se ven desde fuera. En medianeras se aprecia el uso todavía de piedra, adobe y ladrillos reforzados con cemento.

El edificio, una vez reformado, va a tener doce apartamentos; once con entrada por plaza del Mercado y ascensor y otro más por la calle trasera. En total, 900 m2, de los cuales 180 se destinarán a un local comercial. Se va a mantener toda la estructura organizativa y distribución.

Al estar protegido con nivel ambiental, hay que conservar sus características más relevantes como son los enfoscados y las rejerías; también habrá que tratar la cuestión de los trabajados faroles de alumbrado de su fachada.

Y por último está el asunto de sus rótulos. El edificio conserva los rótulos del antiguo negocio, dos, uno en cada fachada del edificio y de diferente formato. Son únicos y se van a convertir en los primeros que se protejan de toda la ciudad.

Hace meses, las autoridadeas de patrimonio determinaron que los rótulos de la fachada y de la entrada que da a la calle trasera, Ventura Ruiz Aguilera, son conformes a la normativa y se declaran «susceptibles de conservación» para lo que da dos opciones: preservarlos en la nueva construcción o donarlos y trasladarlos a un lugar donde se puedan guardar.

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