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El Cristo de los Doctrinos tiñe la noche de fe y silencio

La austera procesión de la Cofradía de la Vera Cruz volvió a hacer sublime el Lunes Santo

Álex López

Salamanca

Lunes, 3 de abril 2023, 22:42

El silencio fue el protagonista y punto de conflicto en la sobria salida del Cristo de los Doctrinos de la capilla de la Vera Cruz. Unos minutos más tarde de lo previsto, la salida entonaba un punto de complejidad ya que el público asistente tuvo que retroceder porque no cabía el paso. No sólo se ha sucedido ese pequeño contratiempo, durante la procesión la ruptura del silencio por parte de los allí presentes ha ocasionado alguna desavenencia. Incluso en una ocasión, uno de los espectadores se arrancó con una saeta y se paró el Cristo para pedir el ansiado silencio.

Los hermanos de la Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepción de la Virgen, conocida popularmente como la Cofradía de la Veracruz, presentaban una novedad importante como es el cambio en las vestiduras de la Virgen de la Amargura y del paso de la imagen mariana. Además, la altura de la Virgen despertó el asombro de los fieles que incluso tuvo que salir a ras de suelo.

Una espectacular vestidura que lucía frente al asombro de aquellos que aguardaban a su paso. El recorrido comenzó en la Iglesia de la Vera Cruz, Domínguez Berrueta, Ramón y Cajal, plaza de las Agustinas, Compañía, Rúa Antigua, Francisco Vitoria, plaza de Anaya, Atrio de la Catedral, S.I.B Catedral Nueva (entrada por Puerta de Ramos y salida por Puerta del Obispo) Calderón de la Barca, Libreros, Traviesa, Serranos, Cervantes, Cañizal, Compañía, plaza de las Agustinas, plaza de Monterrey, Bordadores hasta el paseo de las Úrsulas e Iglesia de la Vera Cruz.

Los primeros cofrades se han asomado disciplinadamente por las puertas del templo religioso ante la atenta y callada mirada de los espectadores. No hubo ningún tipo de acompañamiento musical y y el muñidor apletó al respetuoso silencio de los numerosos fieles que se agolpaban en las inmediaciones de la histórica capilla de la Vera Cruz. Sin embargo, a pesar del silencio que exige la procesión, hasta en tres ocasiones los cofrades llamaron la atención a los asistentes por los aplausos

Impregnado de un impresionante halo de sobriedad, el Cristo de los Doctrinos para procesionar, en una apacible noche de Lunes Santo, por las calles de la Salamanca más monumental. El adorno floral del paso del Crucificado, con un monte de cardos secos bajo sus pies, era otra expresión más de la profunda austeridad de la procesión que protagonizaron los miembros de la cofradía a lo largo de todo el recorrido. Minutos después apareció la Virgen de la Amargura elevada sobre una nueva peana y cuatro nuevos candelabros a sus pies que representan las cuatro palabras de María en los evangelios: la Anunciación, la Visitación, el Niño perdido en el templo, las bodas de Caná.

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