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Hasta cuatro robos se han producido en centros educativos de la capital en las últimas dos semanas. Si a finales de abril la Policía Nacional comunicaba que había detenido a un chico de 21 años como autor de un delito de robo con fuerza en un edificio anexo ubicado en el recinto de un centro educativo, en lo que va de mayo ya se enfrentan a la investigación por robo en otros tres colegios de Salamanca.
En ese primer caso, el presunto autor se llevó prendas de vestir, calzado, un altavoz, una cámara fotográfica, tres guitarras clásicas, una caja de herramientas y 70 euros en billetes y monedas.
A este robo se suman otros tres en los últimos días. Durante el pasado fin de semana la dirección del CEIP Gran Capitán, ubicado en el Barrio Blanco, denunciaba un robo con fuerza que habría culminado con la sustracción de dos ordenadores y varios routers. El atestado continúa abierto y los agentes de la Policía Nacional siguen investigando para tratar de esclarecer ocurrido. Sin haber concluido esta relación y sin pruebas que determinen la relación entre ambos sucesos, se ha producido otro robo en un centro del mismo barrio.
El IES Federico García Bernalt, ubicado también en el Barrio Blanco, se sumaba a la lista de colegios víctimas de esta oleada de robos. La dirección también presentaba una denunciaba ante la Policía Nacional tras el saqueo la tarde del domingo. En este caso, la estancia más afectada fue la cafetería donde robaron las monedas que se encontraban en la caja de cambio y desde allí, lograron acceder al centro. Sin embargo, al saltar la alarma, huyeron rompiendo un cristal y no consiguieron robar nada del interior. El lunes se pudieron retomar las clases con total normalidad aunque el servicio de cafetería no se recuperó hasta el martes.
Esa misma tarde, otro centro de la capital sufría otro robo en sus instalaciones. En este caso, se trata del CEIP Santa Teresa, ubicado en la calle Pablo Picasso. Al parecer, en este centro eduactivo, se llevaron una tablet y un portátil táctil. Además de estas costosas pérdidas para el colegio, los asaltantes habrían destrozado dos proyectores multimedia y en la búsqueda de material para robar, habrían realizado destrozos en buena parte del centro. El profesorado, para tratar de perjudicar lo menos posible la normalidad en las clases y dejar trabajar a la policía científica, el lunes agrupó a los alumnos en varias aulas.
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