Los dos empresarios de Salamanca que son más ricos que nunca a lomos de la luz y un inesperado despegue

Entrar en la lista de los más ricos de España se ha puesto muy caro: un mínimo de 450 millones de euros de patrimonio tienen la culpa. Eso deja fuera del ránking de las 100 mayores fortunas de Forbes a todos los empresarios salmantinos, pero eso no significa que no estén y que no les vaya bien. Al contrario.

El negocio energético, la buena marcha de los mercado y un inesperado despegue empresarial están detrás del aumento del patrimonio de los dos empresarios más ricos de Salamanca, que lo son también de Castilla y León, y que lideran dos estandartes globales de la energía y las aerolíneas: Ignacio Sánchez Galán y Juan José Hidalgo, acompañado en su caso por parte de su familia.

Así se desprende de la última versión de la lista Forbes publicada este martes por la prestigiosa publicación y que este 2025 llega con una versión por comunidades autónomas. Ahí reinan dos de los apellidos más conocidos de Salamanca, dos empresarios (uno de ellos con una importante rama familiar en los negocios) que son más ricos que la última vez que se repasó su patrimonio. La cifra está basada en el valor de mercado de las empresas y sociedades patrimoniales, cash, inversiones e inmuebles.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, encabeza la lista de los más ricos de Castilla y León con 340 millones de euros según el listado que publica Forbes.

Le sigue Tomás Pascual Gómez-Cuétara, de Pascual, encabezan la lista de los más ricos de Castilla y León en 2024, con 270 millones de euros, superando sus fortunas respecto al año anterior, como viene siendo la tónica actual en el presente ejercicio, debido a la revalorización en los mercados.

En el caso del salmantino y número uno de Iberdrola a nivel mundial, ha incrementado su patrimonio en casi 100 millones en dos años, siempre según los datos de Forbes. La lista se hace valorando el patrimonio personal y peso de intereses empresariales.

Iberdrola, bajo la dirección de Galán, sigue fortaleciendo su posición a nivel global. Obtuvo un beneficio neto de 5.307 millones de euros en los nueve primeros meses del año informó la compañía, que mejoró sus previsiones para 2025 y apunta a unas ganancias y dividendo récord al cierre del año. Ahora mismo ha lanzado la propuesta de mantener en funcionamiento la central nuclear en Almaraz.

En el caso de Hidalgo, se recupera tras el complicado 2023 y pasa de 235 a 250 millones. La mejora tiene que ver con la última jugada maestra del veterano empresario de origen serrano, la milagrosa salvación de Air Europa. Empantanada en el rescate-préstamo de la SEPI tras la crisis del Covid y tras fracasar el negocio del siglo, los mil millones por los que iba a vender su aerolínea a Iberia-IAG, la empresa emblema de Hidalgo ha pasado malos momentos en los que se ha visto, incluso, de refilón en los problemas judiciales del presidente del Gobierno.

Ahora, la situación es totalmente opuesta. En una operación brillante, Hidalgo, que ha vuelto al frente de su empresa tras la salida de su hijo, ha conseguido la entrada de capital de Turkish Airlines, que paga 300 millones por parte de la empresa y que pasa a ser un socio capitalista estratégico. De paso, podrá devolver antes de que acabe el año el préstamo que le hizo el Estado y desembarazarse de la presencia estatal en su consejo de administración. Y pronto empezará a volar a Suiza, donde todo empezó para él con un autobús.

Ahí aparece el bejarano Eduardo Santos-Ruiz Díaz al frente de Mazuelo Holdings, sociedad familiar con la que controla el 90% del Grupo Barón de Ley, bodega ubicada en la zona navarra que pertenece a la denominación de origen Rioja. Según diversos ránkings, estaría entre los 300 más ricos de España. Forbes le atribuye una fortuna de 245 millones.

Hay un segundo Hidalgo en la lista, Javier, hijo de Juan José y estratega de la operación que a punto estuvo de terminar en una millonaria venta de Air Europa a IAG. Sólo la irrupción del Covid y la parálisis de la movilidad mundial lo impidió. La operación se acabó torciendo y descartando y, para entonces, Javier ya había salido de la empresa. Forbes la atribuye 135 a 230 millones de euros de patrimonio.

El hijo de Pepe es uno de los directivos más sagaces del país y su patrimonio era el año pasado de 235 millones de euros, una vez ya convertidas sus participaciones en Globalia tras dejar sus puestos ejecutivos. Se ha visto envuelto en el lío del rescate de la aerolínea, una de las derivadas del 'caso Koldo' y las corruptelas del exministro Ábalos y el conseguidor Aldama, pero ha quedado fuera de toda sospecha.

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