Ensanchar aceras o mantener aparcamientos: un asunto que enfrenta a vecinos del barrio Garrido

Cuando nació Garrido, como cuando surgieron muchos otros barrios de la ciudad, no era habitual tener coche. Los edificios se construían sin garajes y las calles eran estrechas. Tardaron mucho tiempo en llegar el asfalto y las aceras, y cuando estas se crearon, no se pensaba en las personas con movilidad reducida, por lo que eran estrechas.

Pero desde entonces a la actualidad todo ha cambiado mucho. También el barrio, que ha ido evolucionando. Y los propios vecinos. «Cuando llegamos aquí muchos teníamos menos de 30 años y ahora tenemos más de 70», afirman desde la directiva de la asociación vecinal Navega.

El envejecimiento de la población y el concepto actual de lo que es irrenunciable para tener una buena calidad de vida hacen que la accesibilidad sea una prioridad. Se ha avanzado mucho al respecto. Pero como una gran parte de los hogares cuentan con uno o más vehículos y el espacio es limitado, son numerosas las voces que se alzan cuando se habla de ensanchar aceras perdiendo espacios de aparcamiento. El conflicto está servido en zonas como el tramo de Los Robles junto a Los Cedros. El colectivo vecinal se siente entre la espada y la pared en este enfrentamiento, recogiendo peticiones por ambas partes y críticas cuando los interesados consideran que se hace caso a la postura contraria.

Los coches protagonizan más problemas en el barrio. Aunque las calles cuentan con una buena señalización de los límites de velocidad, es habitual que no se respeten. De hecho, con relativa frecuencia se producen atropellos. Pero si hay un lugar en el que la asociación considera que es especialmente grave el riesgo es la avenida de Los Cipreses. Por allí no son solo turismos los que superan la velocidad permitida, sino también vehículos pesados. Con el agravante de que se trata de una zona de mucho tránsito a los centros educativos, el Multiusos Sánchez Paraíso y los grandes supermercados.

Hace ya tres años que no se producen accidentes mortales en esta avenida, según Jesús Herrero que recuerda que anteriormente a este periodo de «calma» se produjeron hasta tres muertes en un intervalo de seis meses.

Aunque hay muchas cajas de radares repartidas por la ciudad (en Los Cipreses también), en realidad solo se usan unos pocos equipos medidores que van rotando entre ellas. Los representantes vecinales lamentan que desde que los salmantinos lo saben han vuelto las altas velocidades a esta arteria del barrio. Temen que si no se toman medidas en serio volverán a ocurrir accidentes. «Esto no es la M-30. Hasta que no construyan una circunvalación habrá problemas», sentencian.

Con el establecimiento de las direcciones únicas en las calles del Garrido, los vecinos esperaban ganar espacios para aparcar y que se redujeran las velocidades. Pero el tráfico no se ha apaciguado. Además, por apurar espacios de aparcamiento hay pasos de cebra que tienen poca visibilidad. Un suma y sigue en materia de riesgos.

Garrido es el barrio con más kilómetros de carril bici de la ciudad, presume la directiva de Navega. En parte es porque es una de las zonas más grandes de la ciudad. También porque está en la periferia y muchos de los kilómetros existentes en Salamanca tratan de rodearla más que de facilitar a los usuarios una movilidad en bicicleta útil para sus desplazamientos cotidianos. Pero al mismo tiempo cuenta con tramos que conectan directamente con el centro, que es algo que no pueden decir muchos barrios.

Sin embargo, no todo son parabienes. El colectivo vecinal tiene registrados algunos puntos conflictivos para los que piden mejoras. Uno de ellos se encuentra en la avenida de Federico Anaya, junto al edificio conocido como La Rotonda. El carril entra en una zona de paseo habitual y «se producen broncas a diario» por la falta de respeto de los peatones en un espacio que por la costumbre consideran suyo, denuncian. La asociación plantea que la solución pasa por sacarlo a la zona más próxima a la calzada y que no se utiliza para caminar.

Otro lugar de discordia entre peatones y ciclistas se sitúa junto a la parada de los autobuses de las líneas 1 y 11. Allí hay pintado un pequeño paso de cebra para que los peatones crucen cuando salen del autobús. Pero no se encuentra en el lugar en el que se produce la salida del transporte público. Los usuarios del mismo bajan del bus sin reparar en la presencia del carril y aún menos del paso de cebra. Las personas que van en bici se molestan porque los viandantes de nuevo no respetan su espacio. Y saltan chispas. El colectivo vecinal ha propuesto al Ayuntamiento que se pinte el cebra en el lugar adecuado para evitar esta situación.

El mismo problema se reproduce cerca de allí, junto a unos contenedores soterrados. Los peatones solo piensan en llegar a tirar su basura y no se fijan. Si hubiera un paso de peatones, los ciclistas estarían advertidos y tendrían que cederles el paso, apuntan.

 María Jesús Vázquez es la nueva presidenta de Navega. Los compañeros más veteranos se alegran de que se hayan incorporado algunos miembros jóvenes como ella. Es muy necesaria esta renovación, especialmente en momentos complicados como esta postpandemia que tanto daño ha hecho a todas las asociaciones. Ésta no es una excepción. Por ello ahora es importante recuperar la actividad y la reivindicación. Por supuesto, también abrir otros caminos y adaptarse a las necesidades actuales de los vecinos.

La nueva directiva llega con muchas ideas. La principal es abrirse más al barrio: iniciar colaboraciones con otros colectivos. Dentro de poco tendrá lugar la primera de ellas, con La Inclusiva y Asprodes. Juntos tienen varios proyectos para embellecer las calles.

También está prevista la organización una feria de asociaciones con otras entidades que trabajan en la zona, para mostrarse ante los vecinos, conocerse mejor y hacer redes que les permitan trabajar en equipo y de forma coordinada.

Pero lo más próximo empieza ya. Del 6 al 10 de marzo Navega celebra el Día Internacional de la Mujer abriendo sus actividades a todas las mujeres del barrio, que podrán participar estos días sin necesidad de pagar ni asociarse. Además, el miércoles organizan un taller de defensa personal femenina gratuito (previa inscripción) impartido por profesorado especializado en seguridad, defensa personal, defensa personal policial, Judo y Jiu-Jitsu.

Para potenciar las actividades relacionadas con la naturaleza, el próximo 25 de marzo también llevarán a cabo una salida de senderismo. Y en mayo, por su parte, celebrarán su semana cultural.

La asociación ha empezado a darle más fuerza a sus redes sociales, Facebook e Instagram, para poder mantener informados a los vecinos de sus iniciativas. Han apostado por estas plataformas para llegar mejor a los vecinos de distintas edades. Un primer paso para animarles a la participación.

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