El espacio seguro para hacer deporte en Salamanca donde las mujeres dejan de ser escaparates
En estos lugares las mujeres no solo encuentran un lugar en el que hacer ejercicio, sino también un sitio en el que desconectar de la rutina y centrarse en ellas mismas
Alba Guerra
Sábado, 8 de marzo 2025, 09:58
Hacer deporte debería ser un acto de libertad. Coger pesas, correr en la cinta o hacer sentadillas sin sentirte observada, juzgada o que te interrumpan, debería ser lo normal. Pero hay para muchas mujeres que su experiencia con el deporte no ha sido la esperada o incluso ni ha empezado por el miedo a sentirse juzgada o fuera de lugar.
Es de ahí de donde nacen los espacios deportivos enfocados a las mujeres, donde sientan que pueden entrenar sin sentirse en un escaparate y donde el entrenamiento está pensado para su cuerpo. En estos lugares las mujeres no solo encuentran un lugar en el que hacer ejercicio, sino también un sitio en el que «despejarse de las cargas que inevitablemente tienen, por el hecho de ser mujeres como la casa, los niños…» como nos cuentan en el gimnasio Curves.
¿Cómo nació la idea?
El gimnasio Curves, es una franquicia que nace en Estados Unidos y su dinámica es muy sencilla. Es un recorrido con máquinas hidráulicas, durante 30 minutos, enfocado al cuerpo de la mujer que ayuda a tener más fuerza, ser más ágil, mejorar la calidad del sueño… entre otras.
Existen otros espacios donde las actividades están guiadas por monitoras y también están enfocados al bienestar femenino, además de hacer una gran labor de concienciación de temas de salud femenina como la importancia de fortalecer el suelo pélvico, con ejercicios, recomendaciones... En Espacio Nadia Fitness comentan que «más que un espacio de entrenamiento, hemos creado un lugar donde las mujeres pueden ser ellas mismas, una comunidad».
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Más que ejercicio: un espacio de bienestar
Las mujeres que se apuntan a este tipo de entrenamientos dicen sentirse «cómodas en el gimnasio«. »No tenemos que venir peripuestas, ni con complejo por nuestros cuerpos, aquí somos todas iguales», señala una de las clientas.
Desde Curves explican que su público es muy diverso, «mujeres con lesiones o deportistas, señoras de 80 años e incluso monjas» y es ahí donde encuentran un espacio en el que moverse de forma trnquila. «Como son grupo pequeños, si vienen a la misma hora, se acaban conociendo y es todo más cercano, como una familia».
Al entrar en ellos, el buen ambiente que se respira es notable, lejos de caras de esfuerzo, que también, se atisban sonrisas y al finalizar se pueden oír palabras de agradecimiento. Lejos de avergonzarse por nuestra presencia, se acercan a decirnos lo cómodas que se encuentra: «Llevo seis años viniendo, gracias a una amiga, y aunque no soy mucho de gimnasios, aquí nos reímos mucho y lo pasamos bien, a la vez que hacemos ejercicio».
Mensaje para las mujeres
Ambos espacios destacan la importancia del ejercicio para sentirse bien con una misma y tener energía y vitalidad. Además, recalcan que es un espacio dirigido a todo tipo de mujeres, de todas las edades, que tengan ganas de moverse y pasarlo bien.