El espejismo de una subida récord de sueldos en Salamanca: «No hay mejora real»
Los salarios por convenio suben en Salamanca más que en ninguna otra provincia, un 7,45%, pero el dato oficial recibe el impacto del de hostelería, que ha subido un 11%, y de la actualización de comercio y metal: la realidad es que apenas compensan el IPC
La mejora de los convenios colectivos atraviesa un momento simbólico en Salamanca. En lo que va de año, las condiciones laborales han mejorado en la provincia más que en ninguna otra, hasta el punto de que las subidas salariales pactadas en convenios este 2023 superan la subida del IPC y convierte a Salamanca en la única provincia en la que, sobre el papel, los trabajadores no están perdiendo poder adquisitivo.
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Sin embargo, este es en cierto modo un espejismo, una verdad estadística que tiene que ver con la revalorización de un convenio clave como el de hostelería que sube un 11,75% después de tres años de negociaciones y que ha empezado a tener impacto este mes de marzo; y la actualización de otros dos importantes como metal y comercio. Y se ha notado mucho en la estadística oficial, aunque no describe toda la realidad.
Según los datos del Ministerio de Trabajo, en marzo los convenios colectivos en Salamanca subieron un 7,45%. Es la mayor subida provincial de todo el país, y de largo; la media estatal es del 3,06%. La siguiente provincia con mayor mejora es Guipúzcoa donde han subido un 5,45%, dos puntos menos.
La subida, como se puede ver en el gráfico superior, es la mayor que han experimentado las condiciones laborales pactadas en Salamanca en la última década, pero la clave es su comparación con el IPC. En un año en el que la inflación global y la subyacente están disparadas, los convenios de Salamanca son, de media, los únicos que no pierden poder adquisitivo. Al menos, en teoría.
En los últimos años, el IPC ha acumulado una subida del 19,5 puntos porcentuales, mientras que los salarios habían remontado sólo 4 puntos porcentuales hasta es comienzo de 2023; con la subida de marzo, el global de la mejora supera el 11%, todavía por debajo del impacto de la inflación, pero cerca.
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El efecto hostelería
Sin embargo, la realidad de los convenios laborales en Salamanca va más allá del dato estadístico puntual. Ese excepcional 7,45% de subida está condicionado por la histórica firma del convenio de hostelería, que afecta a unos 5.000 trabajadores y que es un sector clave en la economía local y provincial.
El conventio fue pactado a finales de febrero (aunque con efectos a 1 de enero) y ha empezado a aplicarse este mismo mes de marzo. Llevaba tres años negociándose y se ha firmado para los próximos tres años, hasta 2025. Incluye una paga extra de 500 euros para quienes han estado trabajando a jornada completa en 2022, pero la mejora está en dos claves: la actualización de tablas y la clausula de revisión salarial.
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El nuevo convenio de hostelería sube un histórico 11% y ha disparado la cifra estadística de la mejora salarial
En los últimos años el Salario Mínimo ha ido evolucionando hasta superar los 1.052 euros/mes por ley. Muchos convenios tuvieron que adaptar las tablas salariales porque había categorías que, con lo pactado, se pagaban por debajo.
La segunda clave ha sido la cláusula de revisión salarial. En la negociación se ha conseguido mantenerla, lo que supone que habrá mejora pareja a la subida del IPC, algo importante con la racha de aumento de precios que lleva España, que ronda ya los dos años.
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Sin embargo, según explican desde CEOE-Cepyme, lo que realmente ha tirado hacia arriba del dato de los convenios es la actualización de otros dos convenios importantes, metal y comercio, que han subido un 5% y un 8,7%, respectivamente. En ambos casos se ha publicado este mes de marzo la actualización salarial que se incluyó en su día en la negociación y que se ha activado.
El resto de convenios
La realidad del resto de convenios es otra. El nuevo de hostelería y la actualización de metal y comercio dispara la cifra oficial, pero la revalorización real es otra. «En 2023 estamos negociando subidas simbólicas porque hay que compensar los aumentos de costes que están teniendo las empresas», explica Ricardo Andrés, asesor jurídico de la patronal salmantina y con cientos de convenios colectivos a sus espaldas.
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«Ese 7,45% es la subida real del salario, pero no supone una mejora real del poder económico de los trabajadores», explica para poner sobre la mesa el otro factor a tener en cuenta: la subida del IPC. «Con estas subidas los trajajadores lo que hacen es empatar», resume de manera gráfica.
Para Andrés, el problema real de los salarios y la negociación colectiva es la proximidad de los sueldos al suelo del SMI. El salario mínimo legal ha subido cerca de un 30% en los últimos cinco años y se ha acercado mucho, y superado en ocasiones, a las tablas salariales fijadas en muchas categorías. «Al final, va a haber poco que negociar», indica, y no descarta que se acaben negociando complementos a salario mínimo.
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