FEVESA retoma su programa para ayudar a los vecinos más vulnerables en la búsqueda de empleo

Son muchas las entidades que desempeñan una labor similar, pero desde la junta directiva de la federación destacan que su forma de hacerlo es diferente. Desde la cercanía. «Acompañando en todo lo que necesitan. Con la confianza de un vecino de toda la vida». La vida en las ciudades cada vez es más individualista. Se están perdiendo esas redes vecinales en las que la ropa o los libros se pasaban de unos vecinos a otros que tenían hijos más pequeños. Y Entrevecinos mantiene esta forma de actuar.

Voluntarios de FEVESA apoyados por insertores, ayudan a los participantes en búsqueda de empleo por internet. Les orientan para elaborar su currículum de la forma más adecuada. Practican las situaciones que pueden darse en una entrevista. Les guían para enviar y subir sus solicitudes a webs de empleo. Pasos todos que resultan complicados a muchas personas que no están acostumbradas a estos trámites ni el manejo de ordenadores.

El trabajo no queda ahí. Hay que seguir viviendo hasta que se encuentra un trabajo. Eso significa mantener una casa, una familia y otras muchas situaciones, tan diversas como únicas. Por eso la federación se vuelca en ayudar a estos vecinos a solicitar todas las ayudas a las que tengan derecho, desde el Bono Social eléctrico y térmico, el Ingreso Mínimo Vital, las posibles subvenciones para el alquiler o mantenimiento de la vivienda, las prestaciones económicas por hijo o menor acogido a cargo, así como las prestaciones y subsidios desempleo. «Este año nos estamos poniendo las pilas con la ayuda de 200 euros para personas físicas de bajo nivel de ingresos y patrimonio. El plazo para pedirlas va a ser del 15 de febrero al 31 de marzo», afirman.

«La gente se siente muy perdida en estos casos, no sabe que puede optar a distintas ayudas o piensan que no son para ellos porque creen que siempre hay alguien peor. Pero no tienen que pasar penurias de forma innecesaria y nosotros se lo decimos».

También les ayudan en situaciones más cotidianas si es necesario. Desde buscar formaciones que les permitan tener más posibilidades de encontrar un empleo, a pedir una cita médica, o encontrar apoyo en el estudio para los niños. Durante la pandemia, por ejemplo, su trabajo telemático se vio multiplicado porque los usuarios y otros vecinos les pedían ayuda cada vez que tenían que hacer un trámite online. Unos no sabían hacerlos. Otros ni siquiera tenían un ordenador.

Eso sí, los participantes «tienen que mostrar un compromiso claro por querer salir de esta situación. Nosotros nos volcamos, pero ellos tienen que hacerlo también» y aunque pesan mucho más los éxitos, también ha habido casos de abandono por parte de algún participante. «No estamos para hacer caridad ni para perder el tiempo. La clave de esto es el apoyo comunitario».

En cualquier caso, la valoración del trabajo realizado resulta muy satisfactoria. En estos años FEVESA ha atendido alrededor de 120 personas, sin distinción de etnias ni culturas. A algunas de forma más integral y con mayor seguimiento. A otras para ayuda más concreta. En un caso, por ejemplo, lograron que un participante pudiera acceder a una vivienda de forma adaptando el pago a sus posibilidades y tras mediar con las administraciones.

«No pretendemos dar un servicio masivo, sino un trato personal. Solo aspiramos a ayudar a familias en situación de riesgo para poder darles la atención que necesitan. Hay que tener en cuenta que una gran parte del peso del programa recae en personas que voluntariamente quieren ayudar a otras. Crear redes, generar confianza». Y tras encontrar un empleo, los participantes «pasan a formar parte de la gran familia de FEVESA, algunos hasta ayudan a los siguientes, se hacen también voluntarios».

También es importante que gracias a la ayuda económica de la Junta de Castilla y León pueden contratar a insertores que coordinan todas las labores. «El contrato se hace a una persona que está en situación de desempleo. Y los insertores que han pasado estos años han encontrado un trabajo después, así que nos alegra también que esta experiencia les haya ayudado».

Las personas en situación de vulnerabilidad que deseen participar en Entrevecinos solo tienen que acudir a la sede de FEVESA (plaza de Maestro Luna, 11), de lunes a viernes en horario de 9 a 14 y de 16 a 19. También pueden pasar por su asociación de vecinos más cercana, donde serán informados para poder empezar.