Los hosteleros de Salamanca meditan cobrar una señal al hacer una reserva

Esta situación tortuosa, más habitual de lo que podríamos pensar, sobre todo en meses de sobrexcitación consumidora, ha obligado a replantearse a muchos dueños de negocios de hostelería el sistema de reserva de mesas para una comida o una cena. Esta medida se tomaría pensando en reservas grandes, de más de 10 personas, ya que la pérdidas a asumir por parte del local serían cuantiosas y difíciles de paliar.

«El primero a quien le ha pasado es a mí, el otro día un señor reservó una mesa para 12 personas a las 11:00 horas y a las 13:00 horas canceló su reserva porque su mujer se encontraba mal, el problema es que hago yo después con una mesa tan grande cuando no he aceptado más reservas» se quejaba Jorge Moro, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca. Nos cuenta además que varios negocios de hostelería, sobretodo de restauración, están demandando un sistema que consiga dar solución al problema.

Una de las formas que podría aliviar, al menos un poco, la problemática de las cancelaciones sería la de cobrar una señal a la hora de realizar una reserva de un número grande de personas. «En función de mesas grandes, pues imagínate diez euros por comensal, si es una reserva de 12 personas, pues serían 120 euros de señal» comentaba Moro sobre esa posibilidad, aunque afirmaba también que «personalmente, no me gustaría hacer eso, por que al final pagan unos comensales por la irresponsabilidad de otros».

«En el tiempo que llevamos aquí trabajando, no hemos tenido problemas con las reservas, quitando alguna excepción» contaba Andrés Arregui, dueño del restaurante Zarauz en la Plaza Mayor. Sin embargo, el propietario vasco puntualizaba que en su negocio ya se ha implantado un sistema de pago anticipado, cobrando un porcentaje de la reserva si son mesas grandes a partir de ocho personas. «Estoy completamente de acuerdo en cobrar una señal, en el caso de que no se presente la reserva, estoy completamente de acuerdo» así sentenciaba Chuchi Benito, uno de los dueños de la tapería Lío. También nos decía que en su restaurante no necesitaría hacerlo por que su precio medio no es lo suficientemente elevado pero entiende que otros con mayor volumen de negocio, si lo necesitarían.

No obstante, el presidente de hosteleros de Salamanca defiende que tienen que ir todos a una en el caso de que la supuesta medida prepago se implantase, ya que al final «si tú negocio decide cobrar una señal, el cliente igual se lo piensa y acude a otro restaurante donde no le cobren nada». De todas formas, esta posible modificación en la reserva se valorará al finalizar las Ferias y Fiestas, finalizando así la temporada alta a nivel turístico en la ciudad.