Los huevos alcanzan su máximo en Salamanca y la próxima víctima será el pincho de tortilla: «Nunca han estado tan caros»

Por las mañanas en una tostada, para almorzar un pincho de tortilla, de comer arroz con un huevo frito, para merendar unas tortitas y para cenar huevos revueltos. En todas sus versiones y adaptamos a todos los tiempos, los huevos están presentes en la alimentación diaria. Por ello, la subida de precios de este producto comodín afecta de forma inevitable en la cesta de la compra. Los huevos han subido el 20,4% en Castilla y León en un año y el brote de gripe aviar -y las medidas para hacerlo frente- auguran una escalada aún mayor. «Nunca han estado tan caros», asegura Ana García, de la huevería del Mercado de Salamanca.

La docena de huevos de la talla XL superan los 3,50 euros y se teme que en las próximas semanas continúen subiendo el precio. «En las últimas semanas han subido unos 50 céntimos», aclara María Jesús, de la huevería Jesús Rivas, también en el mercado. El producto imprescindible de todas las despensas ha alcanzado su precio máximo y Ana lamenta que, en estos casos, no se recupera el valor anterior a la subida. «Lo malo es que no volverá a estar tan barato como antes de las subidas, siempre se suma algo de margen», añade.

Los clientes se lo comentan y, aunque ellas tratan de apurar el precio, la subida es inevitable. «A la gente lo que le toca el bolsillo le duele, y es normal», reconoce Ana. No obstante, María Jesús defiende la versatilidad del huevo y que el precio aún sigue siendo más bajo que otras opciones ricas en proteínas. «A ver qué hay más barato que hacerse una tortilla francesa para cenar», apuntala. E insiste en que otros productos también sufren fluctuaciones del precio importantes. «Se habla mucho de los huevos pero hay otros alimentos que suben aún más», añade.

Aunque la cesta de la compra sufre variaciones con el encarecimiento de otros productos, la realidad es que el Observatorio de Precios de Supermercados de OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, cifra en un euro más lo que ha tenido que abonar cada ciudadano por cada docena el pasado octubre respecto a hace solo medio año.

El huevo es un imprescindible en la elaboración de la tortilla de patata y su encarecimiento, inevitablemente, repercute en el coste de este pincho tan mítico. Bien lo sabe Almudena, dueña del bar Segundo, que utiliza de media una docena de huevos para la elaboración de una tortilla. Eso sí, son tortillas que llaman la atención por su tamaño. «Ha subido bastante y a lo largo del año también ha ido subiendo», resalta.

Ese encarecimiento de la materia prima afecta, inevitablemente, al coste de producción. «Intentamos aguantar pero llega un momento que hay que subir los precios, no nos queda otra», asegura. En el bar Segundo, el pincho de tortilla está a 1,60 euros pero lamenta que «no se va a poder mantener ese precio mucho tiempo más». Además, pide comprensión a los clientes. «Sube en la compra para sus casas, pero aquí también», concluye.

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