La Inteligencia Artificial revoluciona la agroganadería en Salamanca sin perder sus raíces

En un momento crítico para la sostenibilidad del planeta y la economía rural, el Air Institute, con sede en Salamanca, está liderando una transformación profunda del sector agrícola y ganadero. Desde la monitorización de animales mediante inteligencia artificial hasta la regeneración de suelos agrícolas, sus proyectos buscan modernizar el campo sin renunciar a sus raíces. Y lo hacen combinando ciencia, tecnología y compromiso social.

Farms4Climate: una nueva agricultura para un nuevo clima

Con casi 3 millones de euros de financiación europea, Farms4Climate es un ambicioso proyecto que busca transformar la agricultura mediterránea a pequeña escala. Liderado por el Air Institute, esta iniciativa adopta un enfoque agroecológico, participativo y tecnológico, situando al medio rural como protagonista de la transición ecológica.

Introducen el concepto de 'Laboratorios Vivientes', espacios reales donde agricultores, científicos y comunidades locales cocrean soluciones sostenibles. El objetivo no es solo producir alimentos, sino regenerar el ecosistema, mejorar los ingresos y adaptarse al cambio climático.

Una de sus innovaciones clave es la implementación de prácticas de cultivo de carbono, que permiten capturar CO2 en el suelo, contribuyendo así a reducir la huella climática del sector. Todo ello acompañado de herramientas digitales, modelos de negocio inclusivos y dinámicas de ecoemprendimiento rural con enfoque de género.

Este proyecto reúne un consorcio internacional con organizaciones de España, Italia, Egipto, Líbano, Túnez, Grecia y otros países, que colaboran en la creación de modelos replicables de todo el Mediterráneo. El Air Institute actúa como coordinador, destacando la relevancia de Castilla y León como nodo europeo de innovación agrícola.

IXOLITE: inteligencia artificial para pastos y ganado

IXOLITE es un proyecto pionero que combina el Internet de las Cosas (IoT, red de dispositivos conectados que recopilan y comparten datos automáticamente) e Inteligencia Artificial para revolucionar la ganadería expansiva, especialmente en explotaciones de grandes dimensiones.

El proyecto desarrolla una solución integral para monitorizar en tiempo real a decenas de miles de animales, identificar patrones de comportamiento y salud, y predecir la producción de pastos gracias a datos satelitales y climáticos. Esto permite a los ganaderos optimizar la gestión del terreno, detectar enfermedades ante de que se propaguen y mejorar el bienestar animal.

Es sumamente innovador ya que aplica algoritmos de Inteligencia Artificial en un entorno rural de difícil conectividad y gran dispersión geográfica. Convirtiéndolo así en una herramienta estratégica no solo para los ganaderos, sino también para la soberanía alimentaria y la lucha contra la despoblación rural. Además, es uno de los pocos proyectos en Europa que aborda de forma específica la digitalización de la ganadería extensiva, una actividad clave en regiones como Castilla y León.

Desarrolla nuevos modelos de gestión para explotaciones forestales pequeñas. Desde la promoción de servicios ecosistémicos como el cultivo de carbono, hasta la valorización de productos no madereros, este proyecto europeo propone una gestión más cercana a la naturaleza. Incluye formación, herramientas digitales y directrices para que los responsables políticos puedan establecer sistemas de pagos por servicios ecosistémicos, integrando sostenibilidad económica y ambiental.

El suelo es uno de los grandes olvidados en la agenda medioambiental, pero en estos proyectos quieren revertir esa tendencia creando una red de 100 «Laboratorios Vivientes» dedicados a la salud del suelo, pilar básico de una agricultura sostenible. El Air Institute participa activamente como socio en la coordinación y expansión de esta red, reforzando la posición de Castilla y León como referente europeo en sostenibilidad agraria.

Este proyecto está dentro del programa europeo SmartAgriHubs. En el, se aplica inteligencia artificial en las bodegas, en concreto a la cadena logística del vino. Desde la paletización inteligente hasta la trazabilidad de los lotes, la tecnología entra en las bodegas para mejorar la eficiencia y la seguridad alimentaria. No solo se trata de optimizar procesos, sino también de apoyar la toma de decisiones en tiempo real en una industria clave para la economía rural española.

Es un ejemplo de cómo la agricultura se cruza con tecnologías de vanguardia. Este proyecto combina modelos de cultivo de carbono, preservación de biodiversidad y blockchain para certificar créditos de carbono. Gracias a herramientas basadas en Inteligencia Artificial, se pueden monitorizar en tiempo real datos ambientales cruciales, fomentando prácticas agrícolas sostenibles y aportando transparencia a los mercados verdes.

Fue pionero en integrar IoT y Deep Learning (técnica avanzada de inteligencia artificial que aprende grandes cantidades de datos imitando el cerebro humano) en la agricultura. Enfocado en cultivos como viñedo, olivo, cereales y tomate, optimizó el uso del agua, redujo la huella de carbono y mejoró la salud de los suelos y las personas. Sentó las bases de muchos de los avances que hoy vemos en marcha.

Todos estos proyectos tienen algo en común: la visión del campo como un espacio de innovación. Gracias a iniciativas como las del Air Institute, la agricultura y la ganadería dejan de ser sectores atrasados para convertirse en punta de lanza del cambio tecnológico. La inteligencia artificial, la sostenibilidad y la colaboración internacional se dan la mano en Salamanca para plantar las semillas del futuro.

Temas

• Salamanca (Provincia)
• Universidad de Salamanca