Lo que se está jugando el Salamanca por vetar la entrada al Helmántico: 30.000 euros y el crédito ante las instituciones

La decisión del Salamanca CF UDS de vetar a tres periodistas que hacen la cobertura informativa del equipo para medios de la ciudad puede generarle un importante inconveniente si la situación no se reconduce. El motivo es que el club tiene un convenio con el Ayuntamiento de Salamanca por el que percibe una cantidad por su labor de promoción del deporte, como otros del deporte salmantino, que le obliga a una única cosa: no impedir el acceso de medios de la ciudad.

Detrás de la situación creada están las deterioradas relaciones de la entidad con muchos medios de comunicación críticos no sólo con los resultados deportivos, sino con la gestión. Una labor que no gusta en las oficinas del Helmántico, que ha recurrido en varias ocasiones a los vetos a informadores desde que se fundó en 2013.

El último episodio ha tenido lugar tras la reinauguración del estadio Helmántico, clausurado casi seis meses para hacer una serie de obras y actualizar la instalación eléctrica de baja tensión; las actuaciones fueron ordenadas por el Ayuntamiento de Villares de la Reina que decretó el cese de cualquier actividad en el histórico estadio.

Al reinaugurarse, varios medios informaron sobre el estado que presentaba, entre ellos, también Salamancahoy. En un artículo firmado por uno de los vetados, el periodista de la SER y colaborador de este medio, Sergio Valdés, se recogía que el estadio mantenía el aspecto avejentado que arrastra desde hace años, que se apreciaban también algunas de las mejoras, pero que otras obras estaban sin acabar: así estaba ese día. El propio club lo reconocía en un comunicado días antes.

El problema es que, el día que reabrió, para un partido contra el Coruxo, no había completado todo el trámite, tal y como confirmó el ayuntamiento donde se asienta el estadio, que forma parte de un complicado esquema de propiedades que afecta a la pistas, las piscinas, los viales o los aparcamientos. El partido se celebró sin que nadie pudiera impedirlo, pero sin haber acabado la comprobación y sin licencia.

El club alega que se trata de «informaciones incorrectas, incompletas o directamente falsas sobre la situación real del club, el avance de las obras, el papel de las instituciones colaboradoras y la labor de distintos profesionales del Salamanca UDS», aunque no ha podido especificar a este medio tales circunstancias.

Esta información, contrastada y confirmada por el ayuntamiento y subdelegación del Gobierno, ya que la Guardia Civil acude al estadio por motivos de seguridad de forma rutinaria, ha desencadenado un nuevo veto a periodistas, el quinto desde 2013 según informa la Aspe.

El veto afecta a tres informadores de sendos medios, entre ellos, un colaborador de Salamancahoy. Los otros pertenecen al digital SalamancaRTV y a la emisora de radio OndaCero. Son tres informadores habituales de la actualidad deportiva de Salamanca.

Este medio, en contacto con el club, ha recibido la versión de que la prohibición de acceso al estadio es para el informador de forma individual; en realidad, el veto a un informador afecta siempre al medio de comunicación para el que informa y que, en consecuencia, Salamancahoy asume el veto a su colaborador como un veto a su propia actividad informativa como medio de comunicación.

El club se cuida de circunscribir el veto, que consiste en la retirada de la acreditación que tenían estos periodistas, a los actos en el estadio Helmántico (partidos) y las convocatorias informativas. El histórico campo es desde hace unos años propiedad de una sociedad denominada Desarrollos Empresariales Deportivos, cuyo administrador único es Manuel Lovato, propietario del club de fútbol.

Sin embargo, el resto de la antigua ciudad deportiva de la UD Salamanca es de titularidad pública. Fue adquirida por las instituciones salmantinas, desde las pistas a los viales, los aparcamientos, las piscinas, los campos anexos... La gestión la lidera el Ayuntamiento de Salamanca.

Trasladada la situación al Ayuntamiento de Salamanca, desde el consistorio no ocultan cierta preocupación porque hay un capítulo que está ahora en juego: la subvención municipal. El convenio se firmó el pasado mes de octubre y su cuantía anual es de 30.000 euros.

El club, aunque el estadio está en Villares, siempre se ha relacionado con la capital y percibe una subvención por sus actividades de promoción del deporte. Es un acuerdo marco que el consistorio de Salamanca tiene con una veintena de clubes para apoyar el deporte base.

Además del dinero, el club se juega la salud de las relaciones institucionales que mantiene en Salamanca y su imagen en la sociedad salmantina. Al tropiezo con el ayuntamiento podría sumarse otro con Villares de la Reina, que todavía tiene que resolver qué pasa con la apertura antes de tener licencia aprobada: se expone a algún tipo de sanción que no se ha determinado.

Precisamente esta subvención está en la balanza. Según fuentes municipales, se está estudiando la situación por parte de los servicios jurídicos. En el convenio firmado, una cláusula obliga al club a no vetar la entrada a partidos, entrenamientos, ruedas de prensa... que es lo que han hecho. Eso es lo que se está estudiando.

El articulado es el siguiente: «Tanto en las ruedas de prensa, como en los encuentros que se disputen en Salamanca, el club deberá facilitar la entrada de cualquier medio de comunicación de la ciudad, debidamente acreditado y siempre que lo haya solicitado».

El club alega que el veto es a nivel individual «no al medio al que pertenece». La asociación de la prensa entiende que «la acción se interpreta como un castigo imposible de aplicar en espacios que son propiedad de organismos públicos y como reacción a noticias que han creado malestar en quien la toma».

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