En libertad el condenado a tres años por abuso sexual a una niña de 12 años con la que estaba casado
La Audiencia estima la petición de fiscal y defensa y acuerda poner en libertad al joven condenado por abusos sexuales a su pareja, menor de edad
La Audiencia Provincial ha decidido la puesta en libertad del joven condenado a tres años por abuso sexual a una niña de 12 años con la que estaba emparentado por un rito gitano. La Audiencia estima la petición de fiscal y defensa y acuerda poner en libertad al joven condenado por abusos sexuales a su pareja, menor de edad.
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El juicio, conocido como el de la 'casa de los horrores' de Salamanca, tuvo lugar durante el mes de septiembre y hace unos días se conocía la sentencia. La Fiscalía le pedía 36 años a un joven por seis delitos en su relación con una niña menor de edad con la que estaba casado por una ceremonia de rito gitano, análoga a un matrimonio a ojos de la etnia.
En un principio, la joven denunció que había sido violada, quemada con un soplete y retenida en el domicilio. Sin embargo, en una declaración posterior al inicio de las diligencias se desdijo; en el juicio no llegó a declarar.
Alejamiento de 500 metros
El Tribunal le mantiene, no obstante, la medida de alejamiento que le prohíbe comunicarse con su expareja, menor de edad, con la que mantuvo un relación análoga al matrimonio por el rito gitano. Tampoco podrá acercarse a ella a menos de 500 metros.
El reo fue condenado el pasado 17 de octubre a 3 años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años tras apreciar el Tribunal una atenuante muy cualificada por tratarse de relaciones sexuales mutuamente aceptadas.
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La Sala, que hoy ha celebrado una vista para decidir sobre la situación personal del condenado, ha estimado la petición de la Fiscalía y de la defensa en base al artículo 504 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que fija los criterios de duración máxima de la prisión provisional y establece que la misma «podrá prorrogarse hasta el límite de la mitad de la pena efectivamente impuesta en la sentencia cuando ésta hubiere sido recurrida».
En prisión desde hace diez meses
El reo, condenado a tres años de cárcel, lleva preso desde el 30 de diciembre de 2020, de modo que «ha alcanzado más de la mitad de la pena de prisión efectivamente impuesta en la sentencia».
En su resolución, la Audiencia recuerda que hasta ahora se habían desestimado todas sus peticiones de libertad pero añade que, celebrado el juicio, ha desaparecido el riesgo de fuga y el peligro de que influya en la víctima, riesgos que justificaron su encarcelamiento provisional.
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