La librería-café al más puro estilo parisino en Salamanca con tres décadas de historia

No es una papelería corriente. Tampoco es una librería al uso. Y si ahondamos un poco más, tampoco es una cafetería habitual. Y sin ser nada de eso, lo es todo. Es lo que hace especial a la Papelería Yuste, fundada en 1990 en el Barrio del Oeste. «Mi suegro trabajaba con papel heliográfico para estudios de arquitectura», avanza Maribel, dueña del establecimiento junto a su marido Jesús. Al jubilarse, se encontraron con numerosas joyas que merecían ser guardadas. «Cogimos el local para almacenarlo, y ya que lo teníamos, empezamos a introducir la papelería», recuerda Maribel.

De eso han pasado más de tres décadas y nada tienen que ver esos orígenes con lo que han construido hoy en día. «El local era muy pequeño y no nos permitía introducir mucho más», explica. Sin embargo, la opción de trasladarse a un local más grande, en la misma zona, se presentó como una ventana abierta al crecimiento del negocio. «Nos aventuramos y metimos mucho más material: libros de lectura, literatura para los más pequeños, con ilustraciones, mochilas, más material escolar...», enumera. El cambio a un espacio más amplio dio lugar a una idea muy parisina: «Se le ocurrió a mi hija importar la librería-cafetería, muy de moda en Europa», comenta.

Un sofá y varias mesas con sillas invitan a tomarse un café y leer un libro en un espacio inundado de literatura. Cuentan hasta con un rincón del café -en estas fechas perfectamente ambientado con la temática halloween- al que tampoco le falta detalle. Una pequeña barra, un cartel vertical de señaliza precisamente dónde pedirse el café y... ¿unas gorras de Valentino Rossi? «A mi marido le encantan las motos y va decorando también este espacio para hacerlo más atractivo», explica. Y es que es la magia del lugar: lo mismo hay una moto colgada, o una taza con lápices que da forma a una pared, o una pizarra inmensa perfectamente dibujada o un pupitre antiguo que decora la entrada.

Esa aleatoriedad que da cabida a cualquier tipo de cultura es lo que hace especial a la papelería Yuste. Y no sólo por la decoración, que es evidente al cruzar la puerta, sino también con las iniciativas que comparte. «Tenemos un espacio para exposiciones en la parte de arriba y han venido muchos artistas a mostrar su talento», apunta. Desde cuadros, fotografía, hasta un muestrario de acuarela y poesía que disfrutarán el próximo mes. «Intentamos tener un poco de variedad», explica.

Y dentro de esa diversidad, como no, un espacio a la lectura propiamente dicha. «Teníamos también un club de lectura que venía y comentaban algunos libros. Es curioso ver cómo un mismo libro parece distinto en boca de diferentes personas», reflexionaba Maribel.

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