La luz de la palabra vuelve a iluminar a la Hermandad del Silencio de Salamanca

Un acto para el reencuentro, los recuerdos y los homenajes. Y la celebración en hermandad y familia. «Luz y Palabra», la oración poética ante el Cristo de la Vela, imagen titular de la Hermandad del Silencio, suma un año más a su historial de celebraciones. Un acto pequeño, en cuanto a sus años de historia, pero grande en cuanto a su tradición y arraigo en la hermandad, convirtiéndose en algo indispensable y esperado desde que acaba la salida penitencial el Sábado Santo.

La parroquia de Jesús Obrero, del barrio de Pizarrales, sede de la Hermandad del Silencio, volvió a acoger los versos de los poetas y las voces del coro parroquial. Sencillez y solemnidad en un ambiente familiar, para recordar lo vivido semanas atrás y empezar a pensar en el próximo curso cofrade.

Durante el acto se hizo entrega de un obsequio a los ganadores y participantes del concurso fotográfico de la hermandad, así como de un homenaje a personas vinculadas a la hermandad durante veinticinco años.

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