Las máquinas borran 20 años de abandono en un solar de Salamanca que se convertirá en pisos y un bulevar
Derribadas las antiguas naves de dos empresas en uno de los últimos solares sin asfaltar y desgradado que quedaban en Salamanca
El último reducto de casas bajas y barro que había en el barrio Vidal está a punto de desaparecer para convertirse en un bulevar ajardinado, aparcamientos y, en un futuro, un centenar de viviendas. Así está previsto en el proyecto del denominado PERI de la avenida de Salamanca, un singular espacio que llevaba años esperando una rehabilitación.
El cambio ha dado ya su paso más importante al derribarse las viejas naves que había en el solar. Se trata de los talleres de una empresa de grúas y un antiguo negocio de suspensiones, que cerraban el espacio y que habían llegado a ocupar el trazado de una calle.
En abril pasado, el Ayuntamiento de Salamanca licitaba el contrato la demolición de edificaciones situadas en el ámbito de la unidad de actuación nº2 del P.E.R.I. de la Avenida de Salamanca, un proyecto de reparcelación pendiente desde hace 20 años aparejado a un plan de rehabilitación previsto para varias calles del barrio Blanco.
Tras adjudidcar el contrato hace unos días, la demolición es la primera parte de las actuaciones previstas. La actuación ya está en marcha y ha reducido a escombros y chatarra las naves que quedaban y pronto tendrá que hacerlo también con antiguas viviendas. Los restos se acumulan en el solar, en forma de escombros, hierro y otros restos.
Las máquinas van a acabar con siete edificaciones que ocupan un solar. Suman 2.700 m2 de supericie para un total de 13.000 m2 construidos. Se reparten entre cinco viviendas, dos casas bajas de una planta con patio y otras tres de dos plantas; y dos grandes naves, una de ellas antigua sede de un taller de suspensiones, que tienen como particularidad grandes cubiertas de uralita, que tendrán que ser retiradas por la presencia de amianto en el material. El presupuesto para demoliciones es de algo más de 147.000 euros ya adjudicado, por debajo de lo presupuestado.
Este lugar es uno de los pocos que quedaba sin urbanizar de todo este barrio, una tarea pendiente décadas y que llevará todavía cerca de un año de obras. En el solar aparcaban vehículos y se agrupaban naves y viviendas que no cumplían con el planeamiento inicialmente previsto para la zona, ni mucho menos con el nuevo desarrollo que se espera.
Una nueva calle
La distribución urbana actual, en la que la calle San Justino está 'borrada', no corresponde con lo planeado y previsto desde hace más de 20 años, cuando se puso en marcha el Plan Especial de Reforma Interior para la avenida de Salamanca. La urbanización contempla una nueva parcelación y trama de calles.
Una vez demolidas las construcciones, está previsto urbanizar de nuevo la zona con una nueva calle peatonal entre la calle río Jordán y la calle Regato del Anís, que tendrá seis metros de anchura, y que incluirá zonas verdes. Además, la calle Santa Rita y la transversal de río Jordán adoptarán un tratamiento que ampliará la anchura de la calle, de las aceras y del aparcamiento en línea. Se completará la actuación con nuevo alumbrado led, tuberías, saneamiento y drenajes.
Nuevo trazado urbano del solar afectado.
Diseño de la nueva calle, zonas verdes y aparcamientos.
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Al coste de las demoliciones habrá que sumar 957.863 euros en el proyecto hasta casi 1,1 millones con otros gastos, para la conversión de este enclave, que pasará de ser uno de los últimos solares sin urbanizar a rincón naturalizado, florido y agradable. El peaje a pagar, diez meses de obras.
La zona se convertirá así en un nuevo bulevar y aparcamientos para coches para compensar la pérdida con las aceras en el colegio cercano. Además, también está previsto promover viviendas, en torno a un centenar, y parte de carácter público para alquiler o alquiler con opción a compra en condiciones ventajosas.