Las máquinas reducen a escombros el Clínico, que ya solo es historia de Salamanca
Apenas planta y media de la esquina de uno de los edificios menores quedaba este viernes en pie junto a una montaña de deshechos que pronto desaparecerán del solar
Lo que hace unos meses parecía imposible. Algo que no llegaría nunca por la envergadura de la obra y los problemas que la rodearon en un principio va a ser realidad en breve, y el solar en el que durante 48 años se ha mantenido en pie probablemente el edifico más imponente de toda la ciudad de Salamanca, pasará a ser solo eso, un solar… pero vacío o, mejor dicho, lleno de escombros.
El viejo Clínico, el Hospital Universitario de Salamanca, ahora ya si que es historia.
Han sido muchos meses de trabajos, más o menos escondidos entre los edificios del nuevo Complejo Asistencial Universitario (CAUSA) de Salamanca, que desde 'Salamancahoy.es' les hemos ido contando en imágenes.
Un derribo que ha despertado el interés de los salmantinos, que durante casi cinco décadas han acudido en numerosas ocasiones para ser atendidos por un especialista, para ser operados o para acompañar a un familiar. Toda Salamanca quería un hospital nuevo, pero ver cómo las máquinas iban devorando los tres edificios y el armazón que los unía a los tres ha sido también incluso duro, por la nostalgia, para muchos ciudadanos, tal y como se ha podido apreciar a través de las redes sociales durante todo este tiempo.
Esta tarde de viernes aún quedaban en pie los últimos restos del edificio central, pero probablemente en cuanto empiece la próxima semana nada quede ya del Clínico y su historia. Poco después, y de manera selectiva, se irán retirando todos los escombros… Cemento y materiales de construcción por un lado, metales por otro, y el resto de residuos, en contenedores especiales.
En pocos días aparecerá un gran solar limpio y preparado para volver a vivir el ajetreo de las máquinas y los obreros. Otra cosa es cuándo decidirá la Junta que deben iniciarse las obras de construcción del edificio que aún le falta al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, el de las consultas.
Está previsto que después del verano se levantarán los dos edificios previstos que corresponden a los bloques con las letra K y L siguiendo la nomenclatura del Complejo Asistencial. Con ello, se daría por concluida toda la estructura planteada en la maqueta del Hospital Universitario de Salamanca y se despojaría así de las tareas que ahora asume el Hospital Virgen de la Vega. Así, las consultas externas de los distintos servicios, gabinetes, administración, aulas, salón de actos, hospital de día psiquiátrico y algunos de los dormitorios del personal de guardia.
No ha sido un trabajo fácil derribar el viejo Clínico. Al estar muy próximo al hospital operativo, el Hospital Universitario de Salamanca, las ventanas del lado colindante a las obras permanecen cerradas y los operarios siempre han tratado de asentar el polvo continuamente con un importante chorro de agua. Igualmente, intentan de renovar el aire continuamente dentro del nuevo hospital para garantizar la pureza de aire que entra al centro sanitario.
El derribo del edificio comenzó a finales del mayo del pasado año con el desmantelamiento del interior de las dependencias sanitarias, lo que llenó de mobiliario como mesas, sillas, ventanas, estanterías, taquillas, radiadores, aparatos médicos y otros utensilios a finales de mayo del pasado año. Poco después se inicio el derribo de algunas partes del exterior del edificio, pero con mucho cuidado porque ya se había descubierto la presencia de amianto. Un hecho que paralizó las obras y que supuso un punto de inflexión en el trabajo.
Por ello, una empresa especializada en el manejo de los materiales tóxicos tomó las riendas del derribo. Ahora, el derribo depende directamente de la empresa inicial que va a construir lo que queda del nuevo Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. El primer edificio en caer fue el más próximo al Hospital Universitario de Salamanca y fue una de las etapas más complejas por la cercanía al centro sanitaria.
Los trabajos continuaron con el ala lateral de los otros dos edificios con especial atención en el central puesto que su altura, -diez plantas-, precisaba de una maquinaria especializada. Más adelante, fue el turno de la parte correspondiente a las urgencias y ahora se ultiman los trabajos en las dos alas laterales, que ya son también historia.
