El nuevo vuelo de la gran aerolínea de Salamanca que viajará donde empezó su millonario fundador

Suiza ha sido un país clave en la trayectoria de Juan José Hidalgo como empresario. El salmantino empezó en el país helvético transportando inmigrantes por carretera y, años después, fletó su primer vuelo a Zúrich con el mismo fin. Fue su estreno en el campo de las aerolíneas y ahora Suiza será también el país en el que materialice su deseo anunciado de expansión internacional de Air Europa, la clave de su alianza recién firmada con Turkish Airlines.

Tras aceptar hace unos días la entrada de la poderosa aerolínea turca en su accionariado, Juan José Hidalgo no se detiene. Tras meses de turbulencias, el propio 'Pepe' ha cogido el mando de la joya de su grupo turístico, su querida aerolínea privada, y está cumpliendo con una hoja de ruta marcada para un fin: quitarse de encima al Estado.

Cuando la crisis del coronavirus paró el turismo mundial, Air Europa no sólo se vio con sus aviones en tierra, sino que perdió el negocio más lucrativo de su vida: la venta de Air Europa a IAG, el grupo de Iberia, por mil millones de euros. La crisis del sector truncó la operación habilmente firmada por su hijo, Javier Hidalgo, y se convirtió en un problema mayor.

La empresa tuvo que recurrir al fondo creado por el Gobierno para ayudar a empresas estratégicas. Lo que algunos llaman rescate Hidalgo lo llamó siempre préstamo, 475 millones que le obligaron a dejar entrar a la SEPI en su accionariado y a dar un asiento al grupo empresarial estatal en su consejo de administración.

Ahora, Hidalgo se dispone a cancelar este mismo año -un año antes de que expire, en noviembre de 2026- el préstamo que le concedió la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales para paliar el impacto de la caída de la actividad derivada de la pandemia. Para ello, la aerolínea ya efectuó una ampliación de capital a finales del año pasado para equilibrar su patrimonio, con la aportación de 65 millones por parte de Globalia y de 16 millones por parte de IAG, que se unió para no diluir su participación del 20%.

Para ello, lleva desde enero buscando un inversor que aporte capital y le permite librarse de la presencia estatal, que le incomoda. Ese inversor pudo ser la propia IAG-Iberia, que lo descartó, pero sigue en la empresa; y la alemana Lufthansa. Pero hace unos días saltó la sorpresa.

Air Europa aceptaba la oferta de Turkish Airlines para adquirir entre el 26% y el 27% de su capital -según se defina en los balances- por 300 millones de euros. El presidente de la aerolínea española, Juan José Hidalgo, firmó a primera hora del pasado martes la carta de aceptación de la oferta.

La compañía turca se hará con alrededor de un 27% del capital por 25 millones más de lo previsto, que se destinarán a la compra de acciones de forma inminente, según informó Europa Press. Los 275 millones ofrecidos serán un préstamo para Air Europa en un primer momento, para después convertirse en acciones cuando la operación reciba el visto bueno de los organismos reguladores de competencia.

De esta forma, la aerolína turca de bandera pasará a ser el principal socio de la española y segundo accionista tras la familia Hidalgo (Globalia). Los turcos se situarán por delante incluso de Iberia, que a través de su matriz IAG adquirió un 20% del capital con el objetivo de comprar toda la compañía, una operación que se vio frustrada hace ahora un año por las exigencias de las autoridades europeas de competencia.

Así que el patriarca de los Hidalgo logra mantener el control de su compañía y, si devuelve el préstamo oficial, se quedará al frente, aunque ha ofrecido un asiento a los turcos en el consejo de administración para pilotar la expansión de la aerolínea.

Ahora, recién anunciado el acuerdo con Turquish, Hidalgo sigue con su oja de ruta para Air Europa. El objetivo es internacionalizar más la compañía, ya muy atractiva por su posición en las líneas con Iberoamérica y el Caribe. Además de estrenar nuevos aviones y servicios como una nueva app en sus aviones, ahora anuncia una nueva conexión donde empezó todo: en Suiza.

En 1972, Hidalgo fletó su primer vuelo para traer migrantes españoles de Suiza; lo hizo con aviones de Aviaco y destino Zúrich, donde él mismo emigró desde la Sierra de Salamanca. Desde hace años, Air Europa vuela regularmente a Zúrich dos veces a la semana.

El próximo paso es abrir una nueva ruta con Suiza, esta vez a Ginebra, para la que ya hay fecha. Será el 19 de junio de 2026, con dos frecuencias diarias y de forma permanente. Ahora mismo, los aviones de Hidalgo suman 250.000 pasajeros al año en su única conexión suiza. La intención es ofertar otras tantas a Ginebra para llegar al medio millón anual.

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