La obra para cerrar la última entrada de coches al centro de Salamanca que se hará en tiempo récord

El revolucionario cambio del tráfico en el extremo final de la Gran Vía, que supone el cierre de la entrada sur al centro de Salamanca, está ya en marcha por el proyecto de obras que se ejecutará en tiempo récord y con un coste ajutado. Tanto, que la modificación de sentidos, direcciones, giros y calles prohibidas podría estar operativa antes de que acabe al año. Está supeditada a la obra civil y, en cuanto se haga, se aplicará... y las obras ya tienen plazos.

La comisión informativa de Fomento conocerá esta próxima semana el detalle de las actuaciones de obra civil que permitirán cambiar el sentido de circulación en la calle Arroyo de Santo Domingo y su uso exclusivo para los autobúses, además de la invesión de tráfico en San Buenaventura. Se trata de un cambio sensible en el tráfico al sur del centro que tiene su detonante en dos problemas de seguridad vial con peatones y el antiguo deseo de reducir el tráfico bajo el puente del Soto.

El proyecto previsto está diseñado para una actuación rápida, en el plazo de seis semanas, y un coste reducido de 44.286,23 euros, con lo que se trata de una obra aparentemente sencilla que no debe retrasarse en exceso.

Una vez se conozca el proyecto en comisión, se le dará el visto bueno, aunque la oposición se ha quejado de que el proyecto global con todos los cambios de circulación previstos lo tuvo que conocer por la prensa cuando los medios dieron cuenta del asunto tras la convocatoria. A partir de su aprobación, que saldrá adelante, tendrá que pasar a licitación y, contando todos los plazos de oferta, podría iniciarse en noviembre a tiempo para estar terminada antes de Navidad.

La actuación de obra civil es bastante sencilla y consiste en pequeños cambios para admitir la circulación del transporte colectivo en dirección de bajada por Arroyo de Santo Domingo, lo que obliga a adaptar los espacios públicos para permitir el giro de los autobuses urbanos y metropolitanos en la calle Arroyo de Santo Domingo desde la Gran Vía y reducir el riesgo de atropello bajo el puente del Soto.

En concreto se van a realizar cuatro actuaciones. La primera, para retranquear el bordillo de la isleta que hay en la glorieta de Concilio de Trento frente al convento de las Dueñas. De esta manera, los autobuses podrán acceder sin problemas a la calle Arroyo de Santo Domingo. Al mismo tiempo se ampliará esa isleta hacia la acera para impedir el paso de los peatones bajo el puente del Soto.

La segunda actuación consiste en eliminar el tramo de acera que hay desde el paso de peatones de la calle Rosario y que lleva a engaño a muchos peatones que piensan que pueden pasar debajo del puente. Este espacio se incorporará a la zona ajardinada ya existente.

La tercera implica la eliminación del saliente del bordillo que hay debajo del puente del Soto y el vallado de la zona ajardinada para que nadie la pueda invadirla para pasar por ahí. Y por último se ampliará el espacio de giro desde la calle Buenaventura hasta la calle Arroyo de Santo Domingo.

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