El cierre del último acceso sur al centro de Salamanca que llevará los coches de Gran Vía a Canalejas
El cambio de tráfico acaba con la entrada por Arroyo de Santo Domingo, la última directa al casco histórico por el sur, que ahora cambia de dirección para salir y estrena una entrada exclusiva del bus que cambiará el reparto de coches entre las dos avenidas
Después de años cabilando sobre el cierre del acceso sur al centro histórico, por Arroyo de Santo Domingo, los problemas de seguridad con los peatones que pasan bajo el puente del Soto o se cruzan en el camino del bus en la torre de los Anaya han acabado precipitando la decisión. Este último problema, que no se había resuelto bien, ha sido el detonante de un cambio que liberará tráfico de la Gran Vía y lo trasladará a Canalejas, ya veremos con qué efectos. Y convierte cruzar el centro casi en un trayecto con un solo sentido.
La medida llegará cuando se hagan obras bajo el puente del Soto, hasta donde se metían peatones incluso a pesar de las señales y de la evidencia de que no hay una acera ni es seguro. A eso se suma el cambio en el giro de la torre de los Anaya, que los búses hacían rozando el palacio y con peligro para los peatones. Son los dos detontantes del cambio, que se hará una vez terminen unas obras.
De momento, la capital pierde una de sus puertas históricas, la del acceso sur. Esta entrada por la bifurcación entre San Pablo y Arroyo de Santo Domingo permitía llegar al extremo final de la Gran Vía y, por ahí, a todo el centro, desde la Plaza Mayor a las catedrales. Sin embargo, todo eso se ha ido cortando en los últimos años.
La patonalización del centro y su cierre al bus que hace unos meses dejó de llegar a los soportales de la Plaza Mayor fue el aviso definitivo de que circular en coche iba a estar vedado. Ahora, la única opción es hacerlo con una autorización por calles peatonales, que miles de vehículos transitan al día, pero que tampoco permite llegar a todas las esquinas.
La próxima vuelta de tuerca es cerrar la entrada por el sur al centro de Salamanca. Arroyo de Santo Domingo ejercía como acceso a la Gran Vía y a partir de ahora será sólo de salida, para desalojar coches. Eso aliviará el tráfico en la histórica avenida y lo trasladará a otras partes.
En los últimos años se han ido cortando todos los acceso por el sur a la zona histórica. Ocurrió con Tentenecio, ahora sólo de bajada y restringido como zona peatonal. Y hace unos meses le tocó a la Vaguada de la Palma, que permite remontar hasta la altura del Palacio de Congresos, donde ya no podemos seguir; bajando por la Cuesta de San Blas nos deja salir, pero si queremos ir hacia el Campo de San Francisco ya tenemos que entrar en zona peatonal.
Un trayecto sólo de salida
Ahora se cierra Arroyo Santo Domingo, en la bifurcación con San Pablo a la altura de San Polo. Ahí será dirección prohibida y se señalizará como obligatorio seguir por rector Esperabé o girar hacia Reyes de España. También se elimina la entrada por el extremo final de Arroyo de Santo Domingo, junto a los jardines, que oficiaba con acceso con giro a la derecha. Ahora el único tráfico posible será en sentido salida de la ciudad, igual que por San Pablo.
En su lugar, ahora el acceso se hará por Canalejas, pero exclusivamente para el bus urbano, con un nuevo tercer carril y semáforo especial que sólo se pondrá en verde para los autobúses. Así que por el sur ya no hay entradas al centro de Salamanca.
Lo único que hay son salidas y eso convierte el trayecto para atravesar el centro de la ciudad en un viaje de un solo sentido, algo impensable hasta hace unos años cuando se podía acceder a casi todas las calles.
Tráfico a Canalejas
El cambio supone rebajar el tráfico en Gran Vía, que ya dejará de recibir flujo de subida desde la entrada por Reyes de España/rector Esperabé, y trasladarlo a Canalejas, donde se considera que hay capacidad para asumir circulación por su número de carriles y a pesar de la limitación a 30 y de otros problemas como la 'doble fila' escolar.
En Canalejas no es posible girar a la izquierda en ningún punto para el tráfico general, así que ya no hay manera de meter tráfico en Gran Vía; sí se puede hacer a la derecha en sentido salida de la capital, pero cada vez por menos calles. Sí que recibirá tráfico de bajada por Sancti Spíritus, con el giro a la izquierda que se va a volver a permitir.
Con menos tráfico, la Gran Vía da otro paso hacia una futura retirada de la circulación, al menos, de la más sobrecargada. Está totalmente de lleno en el área de la ZBE en la que se restringirá el tráfico en función de las emisiones contaminantes a partir de 2019.
