El peculiar rótulo de un antiguo comercio de Salamanca que ha desaparecido durante una obra

Las obras para convertir edificios protegidos en apartamentos turísticos siguen imparables en el centro de Salamanca, donde ahora mismo al menos cuatro inmuebles están en ese proceso. Uno de los últimos, un edificio racionalista con una doble protección, la del catálogo de inmuebles catalogados y la de uno de los rótulos comerciales más característicos del centro de la ciudad.

Este rótulo acaba de desaparecer de la fachada del edificio. Las obras de rehabilitación han cubierto el inmueble de andamios y este valioso elemento ya no está, se supone que rumbo a dependencias municipales, ya que es uno de los señalados para su conservación en un pequeño catálogo de rótulos protegidos diseñado por el ayuntamiento.

El afectado es el edificio que albergó durante años la perfumería Venus y una chuchillería. Se trata de una construcción fechada en 1918, de influencia racionalista y cuya propiedad, privada, lleva años tramitando un proyecto de rehabilitación y ampliación (se remonta a 2019).

Las obras arrancaron a comienzos de junio con el vaciado de parte del interior de la tienda y desde hace unos días la empresa encargada de la reforma ha vallado el exterior, lo que ha obligado a pintar varios pasos de peatones provisionales porque la perimetración ocupa parte de las aceras. Ahora se han colocado también andamios con una discutible red verde de protección. El proyecto contempla su conversión para dedicarlo por completo al alquiler de apartamentos turísticos.

Sus características más interesantes son la fachada, terminada en revoco pintado y ladrillo, con rejerías metálicas y sencillos elementos decorativos combinados con el color exterior. La presencia de este tipo de edificios clásicos en el centro histórico es cada vez menor, de ahí su intéres. Que en este caso se refuerza con la presencia de un elemento único en su tipología, el rótulo del comercio.

La antigua tienda tenía uno en su fachada principal, pero el realmente interesante es el colocado en banderola. En forma de concha, es único en la ciudad y se ha recomendado su conservación que la propiedad debería llevar a cabo, con varias opciones: conservarlo, devolverlo a su sitio o cederlo para que se salve. De momento, ha desaparecido de la fachada.

La nueva ordenanza de rótulos, en vigor desde hace más de un año, es muy estricta con el aspecto de los que se van a permitir en el centro, pero podrá eximir del cumplimiento a elementos e instalaciones determinadas, por razones de interés artístico, histórico o de otra índole, que merezcan una especial protección.

En caso de no contar con el consentimiento de los titulares de los nuevos establecimientos para el mantenimiento de estos elementos en sus ubicaciones originales, podrá exigirse su desmontaje, con retirada y depósito en dependencias municipales. Es decir, contempla la posibilidad de que se conserven, pero también de que se retiren y que sean cedidos al Ayuntamiento.

El rótulo, que imita la forma de una concha, estaba instalado en banderola y ha sido retirado. En su día, la concejala socialista Elvira Sánchez planteó que se solicitara a los propietarios del edificio que cedieran el cartel y lo donaran al Museo del Comercio. Y el concejal de Fomento confirmó que existía esa posibilidad y planteó buscar un lugar para exponerlo.

Eso es lo que tendrá que vigilar ahora una vez han empezado las obras para

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