El que fue presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, el exalcalde de Salamanca, Julián Lanzarote y Alfonso Fernández Mañueco. José Manuel García

El presunto caso de corrupción familiar que se tildó como el «mayor pelotazo urbanístico» de Salamanca

En el año 2006, el entonces consejero del Partido Popular, Alfonso Fernández Mañueco, fue acusado de aprobar la recalificación de unos terrenos para beneficiar a su familia

Laura Linacero

Salamanca

Jueves, 25 de abril 2024, 10:40

En boca de todos está la posible renuncia de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno después de que se admitiera la denuncia interpuesta por la organización Manos Limpias contra Begoña Gómez, mujer del ejecutivo, por supuestos delitos de tráfico de influencias. Un caso de supuestos tratos de favor a familiares que tiene precedentes y, en concreto, uno en Salamanca donde Alfonso Fernández Mañueco fue acusado de recalificar unos terrenos para beneficiar presuntamente a su mujer.

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El caso se remonta a 2006, cuando el grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Salamanca denunció que el gobierno del Partido Popular aprobara la recalificación de un suelo protegido a urbanizable en el que la familia del entonces consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, era propietaria del más del 10% de esos terrenos. Una decisión que se tomó un año después de que los técnicos lo consideraran un hito topográfico por su valor paisajístico y desestimara por ello la recalificación.

Sin embargo, se consiguió aprobar ese nuevo plan general de ordenación urbana y se señaló a Alfonso Fernández Mañueco como el máximo beneficiado de la recalificación. El ahora presidente de la Junta de Castilla y León en su momento se defendió asegurando que su mujer sólo era dueña «de una de las 900 hectáreas que se han recalificado» y que forma parte de una cesión de sus padres-su padre fue hasta 2005 alcalde de los Villares de la Reina por el PP y presidente del PP de la comarca Salamanca Norte- que la explotaron como profesionales de la agricultura.

Estas acusaciones generaron un gran revuelo e incluso el portavoz del grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Salamanca en ese momento, Fernando Pablos, lo tildó de «el mayor pelotazo urbanístico de la historia de Salamanca». Unas afirmaciones que, Fernández Mañueco consideró una mentira para «intentar tapar sus vergüenzas» y que justificó añadiendo que a algunos propietarios de esos terrenos estaban vinculados al PSOE y también se les habían impuesto las mismas condiciones. Finalmente, no se probó de manera judicial que se tratara de un caso de corrupción por parte del ahora presidente de la Junta de Castilla y León.

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