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Emilio Sánchez, Hermano Mayor de la congregación, mira la imagen de Nuestra Señora de las Angustias.

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Emilio Sánchez, Hermano Mayor de la congregación, mira la imagen de Nuestra Señora de las Angustias. Álex López

Emilio Sánchez, Hermano Mayor

Congregación de Nuestro Padre Jesús Divino Redentor Rescatado y Nuestra Señora de las Angustias

«Lo que queremos entre todos es hacer algo decente, que sea un desastre controlado»

Emilio Sánchez, Hermano Mayor de la Congregación de Jesús Rescatado, invita a descubrir a Nuestra Señora de las Angustias y a organizar la tarde del Viernes Santo

Álex López

Álex López

Salamanca

Viernes, 17 de marzo 2023, 19:17

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Fervor popular y origen de leyenda. La actual Congregación de la Santísima Trinidad bajo la advocación de Nuestro Padre Jesús Divino Redentor Rescatado y Nuestra Señora de las Angustias tiene su origen allá por el año 1686, con la llegada a Salamanca de una de las diecisiete imágenes rescatadas, junto a 241 cristianos, por los Trinitarios Descalzos de la toma musulmana del castillo de San Miguel de Ultramar en 1681. La orden trinitaria se quedaría con una de esas imágenes, trayéndola a su convento de la ciudad charra. Eso cuenta la leyenda y la tradición, pero lo que parece más probable es que la imagen salmantina de Jesús Rescatado fuese creada con posterioridad, tras acoger los Trinitarios la imagen del «Rescatado» como propia en sus conventos y realizar diferentes imágenes para extender la devoción por España y el resto del mundo.

En la parroquia de San Pablo, varios hermanos de la congregación preparan uno de los Via Crucis que realizan en tiempos de Cuaresma en el interior del templo. «Llevo cargando a Nuestra Señora de las Angustias desde los dieciocho años», nos cuenta con emoción Emilio Sánchez, Hermano Mayor de la Congregación, ante la talla mariana, antes de resumirnos un año en el que no han parado: «Este año casi no hemos descansado. En verano estuvimos preparando el concierto que hicimos en la Catedral con los hermanos del Huerto de los Olivos, hemos tenido elecciones y hemos estado también con la restauración de la virgen. Hemos parado un poco en verano, pero prácticamente hemos estado de continuo desde el año pasado».

Así, casi sin descanso, se encaminan hacia una nueva Semana Santa en la que tendrán una clara novedad: «Aquí tenemos a Nuestra Señora de las Angustias, que este año Salamanca la va redescubrir, o la va a descubrir, porque hasta ahora era una imagen que estaba oculta, que no era de las más famosas, y ha pegado un cambio espectacular. La verdad es que la virgen está preciosa». La imagen de Nuestra Señora de las Angustias fue sometida a un laborioso proceso de restauración para recuperar su policromía original. Además, se ha procedido al cambio de la iluminación de la hornacina de la parroquia de San Pablo en la que se sitúa la virgen, dejando una luz más centrada en la talla, resaltando los detalles y el color de la misma. En cuanto a la imagen titular, Nuestro Padre Jesús Rescatado, luce una nueva corona y este año se ha vuelto a poder besarle el pie el primer viernes de marzo, tras las restricciones de los últimos años, que obligaron a cambiarlo por una reverencia.

La gran pregunta: ¿hacia dónde se encamina el Viernes Santo?

«En Salamanca tenemos un problema: el centro de la ciudad es pequeño y somos cuatro cofradías. Hay que organizarlo un poco. De cara a eso, hemos tenido varias reuniones las cuatro cofradías y la Junta de Semana Santa y lo que queremos entre todos es hacer algo decente, que sea un desastre controlado, digámoslo así».

En el momento de la entrevista, quedaban reuniones pendientes para terminar de perfilar los cambios para la tarde del Viernes Santo, en la que las cuatro cofradías y congregaciones que formaban en su día la procesión general del Santo Entierro desfilan por separado por el centro histórico de Salamanca, compartiendo prácticamente horario y recorrido, lo que ha llevado a una situación caótica cada tarde de Viernes Santo, cuando los cuatro cortejos confluyen en la zona monumental de Salamanca. Para ello, se ha propuesto como solución una especie de «semáforo» en la zona de la Catedral (calle Benedicto XVI hacia la Rúa), que será un tramo común a todas las cofradías y congregaciones, las cuales procesionarán una detrás de la otra en esa línea recta hacia el corazón de Salamanca. Existen dudas en cuanto al orden y a la manera de proceder si alguna llega tarde a dicha zona, si habría que esperar a que llegue o pasaría automáticamente a ser la última.

Más allá de los quebraderos de cabeza que conlleva la organización del Viernes Santo, Emilio tiene claro su deseo para esta Semana Santa, tanto a nivel personal como cofrade: «Que por fin la gente pueda disfrutar de la Semana Santa sin restricciones y sin miedos, que es lo más importante».

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