Un radar para una rotonda con 20.000 vehículos diarios y «algunos a 70 Km/h dentro del anillo»

«Hemos detectado a conductores circulando a 70 kilómetros por hora dentro del anillo de la rotonda..., tan tranquilos». Con esa afirmación justifica el jefe provincial de Tráfico de Salamanca, Miguel Moreno Sánchez, la decisión de instalar un radar de tramo en la denominada rotonda de E.Leclerc, que si todo sigue su curso, estará operativo «cuanto antes», aunque en cualquier caso «antes de que finalice este año».

Hace aproximadamente un mes se daba a conocer el inicio del proceso de instalación de este radar de tramo, que funciona con un par de cámaras que controlan el paso de vehículos y miden la velocidad media a la que completan el trayecto, con un reloj que registra la hora a la que pasa cada vehículo por el punto de entrada y de salida. De momento sólo se ha colocado un poste con unas placas solares y el soporte para colocar las cámaras y el radar.

«Estamos ahora en proceso de autorización para poner la cartelería para avisar de la presencia del radar. Es algo muy peculiar, un radar fijo dentro de una glorieta…, la verdad es que no hay muchos. Tenemos que asegurar que el conductor, entre por donde entre, tenga la posibilidad de ser advertido de que su velocidad dentro del anillo de la rotonda va a ser medida» confirma Moreno Sánchez.

El objetivo de este radar es meramente disuasorio porque «todo el mundo sabe que allí no se puede pasar de 50 kilómetros a la hora, pero si les disuadimos informando de que hay un radar que va a medir su velocidad dentro de la rotonda…, seguro que conseguimos mejores resultados».

El responsable de la DGT en Salamanca reitera que «hemos detectado a gente a 70 kilómetros por hora dentro del anillo de la rotonda. Circulando a esa velocidad es muy complicado que la gente entre con comodidad a la rotonda«, afirma, porque están intimidados al ver que la gente viene a toda velocidad y se piensan mucho cuándo acceder a la rotonda con seguridad.

Para el jefe provincial de tráfico si se consigue que la velocidad dentro del anillo baje, los vehículos podrán incorporarse a la rotonda con mayor facilidad desde los brazos de la rotonda y se reducirá el accidente tipo de esta zona, el denominado por alcance. «Lo que sucede es que cuando un coche cree que el que está esperando va a salir y no reduce su velocidad según va llegando a la rotonda, cuando ve que no acaba saliendo, frena bruscamente y recibe el golpe del que viene por detrás. Y lo que creemos es que si la gente tiene más tiempo para incorporarse a la rotonda porque los vehículos circulan más despacio dentro del anillo, este tipo de accidentes se reducirán bastante».

Esta es, además, la rotonda con mayor intensidad de trafico de toda la ciudad, con 20.000 vehículos al día y con un gran volumen de tráfico a las horas punta, alrededor de las 8 de la mañana y de las dos de la tarde, «y a esas horas, a la intensidad del tráfico se une el hecho de que el anillo funciona como una centrifugadora». Situada en el punto kilométrico 91,6 de la SA-20, la rotonda cuenta con gran tráfico a diario debido a que se encuentra cercana a Carbajosa de la Sagrada y Santa Marta de Tormes, junto al polígono industrial, el centro comercial, la carretera de Alba de Tormes y la salida a la autovía hacia Madrid.

Tiene una velocidad máxima permitida de 50 kilómetros por hora y cuenta con un panel que avisa a los conductores de la velocidad por la que circulan en ese punto. Hasta ahora, esta rotonda era un lugar habitual donde se instalaban los conocidos como 'radares invisibles' de la DGT, que son los que han detectado velocidades muy superiores a las permitidas

Dentro de poco funcionará el radar de tramo que es mucho más eficace porque no mide excesos instantáneos, sino que obliga al respeto continuado de los límites durante buena parte del trayecto dentro del anillo de la rotonda.

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