Las ruinas de un convento y el histórico colegio de Salamanca que se volverán a ver con tecnología 3D

Un gemelo digital y una visita inmersiva en 3D permitirán a los visitantes del parque Botánico comprobar cómo era este lugar en su momento de esplendor, cuando se asentaban allí el más importante colegio universitario y un convento que hoy son ruinas. La tecnología permitirá que los edificios que se asentaban en el lugar vuelvan a levantarse a la vista de los visitantes.

El Ayuntamiento de Salamanca ha dado a conocer hoy el proyecto de reacondicionamiento del parque arqueológico de las antiguas ruinas del Botánico, un enclave de gran importancia histórica y arqueológica en el que hace años se intenta incrementar las posibilidades y el interés. Las actuaciones incluyen reparación, conservación y mantenimiento de la vegetación y los caminos del espacio y la mejora de la iluminación, especialmente la nocturna para las visitas. Pero lo más llamativo es la parte digital que se inició hace unos años y que ahora se va a ampliar.

La idea es enseñar el Botánico como era algo que ya se hace desde 2024 con el inicio del proeycto. Ahora se suma el desarrollo de un gemelo digital del espacio y una experiencia inmersiva en 3D que completarán el atractivo de este espacio. Se invierten 192.722,75 euros y está previsto que esté culminado en la primavera-verano de 2026.

Y, ¿qué es lo que se va a poder ver? Pues los restos de dos edificios que permanecieron en el olvido desde su destrucción en el siglo XIX hasta nuestros días: el Convento de San Agustín y su iglesia de San Pedro y el Colegio Mayor de Cuenca. Una recreación digital de los edificios permitirá ver con unas gafas 3D edificios destruidos en la Guerra de la Independencia.

Se trata de restos de gran valor en un lugar de esplendor para Salamanca entre el siglo XII y el momento en el que fueron destruidos por las tropas francesas. Los restos cruzan la calle y hay parte bajo el actual colegio Fray Luis, donde ahora está Cursos Internacionales.

El Botánico guarda restos de todo los edificios que se descubrieron hace años, en 2001, cuando se demolieron las antiguas pistas de atletismo para construir un edificio de la Usal que finalmente no se pudo hacer por el valor arqueológico del lugar. Tras años a la intemperie y sin cuidados, un acuerdo permitió empezar a cuidar los restos y abrir el parque arqueológico a las visitas con unos mínimos.

El Botánico toma forma parte de la constelación de restos arqueológicos de la ciudad junto con Cerro de San Vicente, sus laderas y la Vaguada, el pozo de nieve, el centro de las murallas y la cueva de Salamanca.

El proyecto incluye una serie de acciones, como obras de reparación, iluminación y obras complementarias en la urbanización con el objetivo de solventar las deficiencias de mantenimiento y completar recorridos e iluminación de los restos arqueológicos: reparación de caminos y aportaciones de grava en geocelda; con el objetivo de eliminar barreras arquitectónicas, se llevará a cabo la sustitución de bordillos de madera por borduras de acero en todos los caminos, la realización de nuevo camino de comunicación con la zona expositiva y la revisión de las barandillas de cable trenzado.

La plantación de plantas autóctonas de árboles y arbustos es otra de las actuaciones destacadas, con el objetivo de crear áreas de descanso y sombra. En cuanto a la iluminación, se contempla el incremento de la iluminación general, la sustitución de proyectores. y una nueva instalación en la zona verde.

Desde 2022, el Parque Arqueológico del Botánico, ofrece al visitante variedad de propuestas para disfrutar a través del paseo, visitas libres o guiadas que ya incorporan parte digital. Las nuevas tecnologías ofrecen también atractivas propuestas, como las cuatro pantallas digitales ubicadas en el parque, que ofrece al visitante información detallada en español e inglés a través de fotografías, recreaciones visuales en 3D del Colegio Mayor de Cuenca, del Convento de los Agustinos y de la iglesia de San Pedro y locuciones. Un contenido también accesible mediante lectura fácil, audioguías y vídeos interpretativos en lengua de signos.

Las gafas 3D permiten experimentar cómo era la Salamanca desaparecida y rememorar la primera excavación arqueológica de la ciudad que se llevó a cabo hace casi dos siglos en la plaza de San Bartolomé en busca de los restos de Fray Luis de León.

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