Salamanca esquiva el calor histórico aunque se acerca a cifras récord este julio

Adiós a uno de los meses que prometían ser de los más cálidos de la historia. Aunque en algunas zonas sí ha logrado cumplir con las previsiones, Salamanca ha esquivado los valores históricos aunque se ha acercado a las cifras récord que registraba la Agencia Estatal de Meteorología en julio desde 1970. Cada vez será más común y más continuado que se superen las temperaturas más elevadas anotadas hasta el momento según aseguran los expertos y, así, las mínimas serán progresivamente más altas y las máximas seguirán sumando dígitos.

Una realidad que también se refleja en el examen retroactivo de las temperaturas registradas desde que hay registros. En los últimos 53 años, la tendencia en la capital es claramente al alza aunque existen picos puntuales que hacen variar la gráfica. El pasado año se batieron todos los récords en cuanto a temperaturas se refiere: se alcanzó el histórico de las máximas -40,8 grados-, la media -26,1 grados- y la mínima más alta -21,9 grados-. El julio de 2022 fue especialmente duro y hace un año, los días 14 y 15 de julio, Salamanca se enfrentaba a la ola de calor más intensa desde que hay registros.

Un fenómeno extraordinario que condicionó los valores de todo el mes y donde la provincia y buena parte de la geografía española vivieron los días más calurosos que se recuerdan. Así se batía el día de más calor en julio en Salamanca, un dato que no se ha visto superado este año y que, de hecho, ha sido algo inferior respecto a los últimos años con una máxima de 36,9 grados -la cuarta más baja de los últimos diez años-.

Si tomamos los primeros registros que se conocen como referencia y comparándolo con ese año inicial en el que se tienen valores, la temperatura máxima ha aumentado en casi dos grados respecto a 1970. De hecho, no se alcanzó una temperatura tan alta hasta 1995, -veinticinco años después- donde se vivió un año excepcional y especialmente caluroso que hizo subir los termómetros en la capital hasta los 39,8 grados.

Después de este año, hay que esperar otros cinco años para que se supere de nuevo la temperatura de este 2023 con 37,4 grados en 2004. A partir de ese año, cada vez son más constantes las máximas elevadas y hay menos margen entre temporada aunque ya desde hace once años no se baja de los 36 grados a excepción de 2018 donde se registró en julio una temperatura anormalmente baja para los valores registrados: 33,3 grados.

En lo que a las temperaturas medias se refiere en este séptimo mes del año, julio ha seguido una tendencia similar. Fijada en 23,9 grados, este valor ha sido sensiblemente menor que en el año anterior donde se registraron los 26,1 grados -2,2 grados por encima-. Sin embargo, si se deja a un lado el análisis de 2022, la temperatura media sí que es una de las más altas de los últimos cincuenta años. De hecho, desde que hay registros ha sido la séptima temperatura más elevada registrada.

Y parte de la culpa de esta conclusión la tienen las temperaturas mínimas. Cerca en más de una ocasión durante el mes de julio de las temidas noches tropicales, -por encima de los 20 grados-, los altos valores al esconderse el sol han dificultado a los salmantinos conciliar el sueño alguna noche. El pasado martes 18 de julio se alcanzaba la temperatura mínima más alta del mes, correspondiente con la última ola de calor, y también del año: 19,9 grados.

Se convertía así en la jornada más calurosa de 2023 originada por el anticiclón Caronte y la entrada de aires cálidos del sur. Esta irrupción de masa cálida disparó los termómetros durante esa semana y en aquellos días intensos por la ola de calor, los valores no descendieron de los 20 grados hasta bien entrada la madrugada. Incluso pasadas las 5:00 horas, todavía el termómetro se mostraba cerca de los 20 grados.

Las temperaturas mínimas en Salamanca han seguido la misma deriva condicionada por el cambio climático: valores cada vez más altos y muy superiores a los apuntados en los primeros registros -hasta dos grados por encima-. De hecho, hay que esperar hasta bien entrada la década de los 2000 para encontrar un registro superior al vivido este año: en 2015 fue la primera vez desde que hay valores que se superaron los 20 grados, y desde entonces hasta ahora, dos veces más.

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