Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Desde hace ya algún tiempo, se ha convertido en habitual encontrarse en cualquier esquina de Salamanca a varios técnicos, figurantes, y con algo de suerte, a algún actor, rodando escenas o recursos para alguna película, serie, documental, videoclip…, y hasta publicidad.
Es fácil deducir que la belleza patrimonial de Salamanca es uno de los motivos por los que la capital del Tormes, y también muchas localizaciones en la provincia, acogen cada año entre 50 y 60 rodajes de todo tipo de producción audiovisual. Pero no solo es eso, detrás hay un trabajo callado y, a la vista de los resultados, muy efectivo, que desde hace ya 20 años realiza la denominada Film Commission de Salamanca.
Enrique Cantabrana relata que la iniciativa surgió gracias a los fondos europeos Interreg III «al principio era para un año o dos, pero la cosa funcionó, los gestores municipales lo hicieron bien, y al año siguiente sacaron la plaza de responsable, que gane yo, y desde entonces ahí estamos, trabajando hasta el punto de que hoy somos, yo creo, que la ciudad de todo Castilla y León en la que más se contenido produce, y en los últimos años, con las producciones más importantes».
1 /
El responsable de la Salamanca Film Commission se refiere a la «competencia feroz» con otras ciudades. «En Castilla y León estamos ahí, junto con Segovia, que por proximidad con Madrid, por algunas localizaciones y por el AVE, cuenta con alguna ventaja, porque los equipos de las producciones van y vienen en el día y se ahorran muchos gastos. También va bien Valladolid», asegura. Pero hay que tener en cuenta que la competencia con otras zonas de España es igual de dura «y cada uno tenemos que utilizar nuestras armas para atraer a las productoras», afirma Cantabrana, que entre las de Salamanca destaca las facilidades que se ofrecen y las pocas quejas que se reciben por las molestias que puede ocasionar un rodaje, «Salamanca es una ciudad considera a todos los niveles como 'film friendly'» afirma con orgullo el responsable de la Salamanca Film Commission.
Noticia relacionada
Lo primero y fundamental es estar relacionado con todas las film commission a todos los niveles, desde el internacional, al nacional y regional. Y después acudir a las citas especializadas. «Valladolid organiza una feria específica sobre localizaciones y precisamente de ella salió el primer contacto para la gran producción india que se rodó en año pasado y tantos beneficios dejó para la ciudad», concreta Enrique Cantabrana.
Después de 20 años, los profesionales que están interesados ya te conocen, te encuentran rápido y saben lo que puedes ofrecerles, «pero lo importante, el primer paso lo dan lo localizadores. Unos profesionales que a veces llegan con su cámara sin que nadie sepa nada buscando localizaciones para un proyecto determinado, desde una película ambientada en la Edad Media, hasta una serie sobre la vida universitaria».
Cuando ya ha surgido un interés por grabar en Salamanca, comienza otra fase del trabajo fundamental para conseguir que cada vez vengan más productoras de todo tipo, que no es otro que facilitarle la vida a los equipos. Por ejemplo, ceder el Palacio de Congresos para hacer el casting «que como depende de la sociedad de Turismo económicamente tampoco supone ningún gasto al ciudadano y tienes un sitio céntrico y grande».
«Hay que tener en cuenta que una película es algo muy vivo y hay preparado un plan de producción pero puede suceder cualquier cosa desde el punto de vista técnico, presupuestario o personal con los actores y hay que cambiarlo, y ahí hay que estar para intentar facilitarle las cosas», afirma Cantabrana.
Un ejemplo claro es la serie Still Star-Crossed, que se grabó acaballo entre Salamanca y Plasencia, «de lo que estaba previsto al principio a lo que se hizo al final… Los equipos iban de un lado para otro y se modificaron muchas cosas».
El responsable de la Salamanca Film Commission asegura que el atractivo de la ciudad es muy importante, porque las localizaciones «son las localizaciones y por ejemplo aquí tenemos la Plaza Mayor y la Catedral, pero no tenemos playa» y en las producciones que no precisan de unos lugares concretos, «juegan un papel muy importante esas facilidades de las que hablábamos. Que no haya problemas para contar con la Policía Local, los bomberos, los servicios de limpieza, los permisos… es algo que las productoras aprecian mucho».
Además, prácticamente no se cobra nada por este tipo de servicios. «Si alguna productora te pide algo más extraordinario, como disponer de no sé cuantos bomberos durante 24 horas, pues es cuestión de negociarlo. De ver el coste que supone para el Ayuntamiento. A veces resulta incluso poco decoroso pasarle una factura a alguien que deja más de dos millones en la ciudad en poco más de una semana», señalá Cantabrana.
Porque otra de las principales consecuencias de que Salamanca sea una ciudad 'film friendly', es la repercusión económica y no solo de forma directa por el gasto que realizan los equipos que se desplazan a la ciudad, sino por los contratos para gente de aquí y también la promoción de la ciudad que se realiza a través de las películas, las series, los documentales o los programas de televisión.
Un ejemplo claro es lo que supuso la llegada de la productora Yash Raj Films, una productora y distribuidora de la potente industria cinematográfica india, conocida como Bollywood, «que solo en equipos trajo a cerca de 200 personas, pero luego contrató a cerca 80 personas de aquí. Además de otro tipo de profesionales, nosotros intentamos que al tener aquí Facultad de Comunicación en el Pontificia y en la pública y la FP de imagen de la Rodríguez Fabrés, si necesitan a este tipo de gente cogen a chavales de ahí. Para ellos es una oportunidad. Bueno, y luego los figurantes, porque en los casting, casi todo el mundo es de Salamanca».
Noticia relacionada
Sobre los rodajes más largos, Cantabrana destaca Still Star-Crossed. «estuvieron meses. Iban a Cáceres y volvían, y estaba rodando dos o tres días a la semana». En este tipo de rodajes es cuando se comprueba que una ciudad tiene el 'título' de que es 'film very friendly'. «Es que aquí no solo el Ayuntamiento de facilidades, todo el mundo. Por ejemplo la Universidad, que está implicada en muchos rodajes y otras instituciones. Todo el mundo colabora. En una producción grande el problemas cero es imposible, pero si les ayudas a solucionarlo…». Comenta el responsable de la Salamanca Film Commission.
Y es que ese trabajo en la sombra es fundamental. «A tí te llama un localizador y te dice que necesita una universidad, una catedral, cuatro calles grandes y un aparcamiento de estos estilo americano de plantas sobre superficie, como pedían los indios y que no teníamos, por cierto; y te limitas a mandarle unas fotos y poco más… pues igual no consigues gran cosa. Lo suyo es que vengan aquí, organizar una visita con tres o cuatro de ellos, que vean los sitios y hablen con los responsables, incluidos los del Ayuntamiento, que siempre han estado dispuestos, para que vean que van a tener facilidades en el rodaje, les llevas aquí y allá, ofreces alternativas ni no tienes algo», explica Enrique Cantabrana.
Uno de los pocos problemas que presenta Salamanca a la hora de organizar un rodaje es la grabación en interiores. «Es algo que sí nos comentan a veces. Ellos en interiores necesitan tocar mucho a veces, y aquí en Salamanca la riqueza patrimonial está muy protegida y habitualmente es de propiedad publica. Muchas veces prefieren grabar en otras zonas menos ricas o con menos protección llegando a acuerdos con los dueños para hacer esto o aquello».
Y es que todo es poco en un sector tan competitivo y en el que muchas ciudades han encontrado una formula para lograr ingresos extra y promocionarse turísticamente a nivel nacional e internacional. «Lo bueno de Salamanca es que se generan pocos problemas y pocas quejas. Si te cae un diluvio el día de rodaje no hay forma de solucionarlo, pero, lo demás se intenta. Si los bares y comercios tienen que cerrar, reciben una compensación y pocas veces ha habido quejas. Hay que se conscientes de que hay muchas ciudades en esto y que los incentivos son muchos», asegura.
Como ejemplo, Cantabrana habla de la película 'En el punto de mira'. «Ya estaba todo hablado. Los bares podían abrir hasta el desayuno, después cerraban para el rodaje y abrían por la noche. Iba a ser largo, pero al final consiguieron que México les ofreciese unas exenciones fiscales espectaculares y prefirieron hacer una réplica de la Plaza Mayor de Salamanca allí y rodar en México porque llevar allí los equipos le salía más barato y encima les devolvían una parte importante de la inversión realizada», recuerda Enrique Cantabrana.
Por suerte, desde hace no mucho y a través de la Spain Film Commission, los rodajes en España también tienen ventajas fiscales y las productoras recuperan un 30% de la inversión que realizan. «Es algo muy importante para competir con otros países donde ya era un práctica habitual como Reino Unido o Francia. Y aquí en España ya se ha convertido en un elemento de competencia entre ciudades porque las comunidades con capacidad para ello han incrementado esos porcentajes. Como ves este es un mundo donde la competencia es feroz», afirma, pese a reconocer orgulloso que Salamanca logra brillar en este sector tan duro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.