Fuera de Salamanca por trabajo: adiós a casa, hola a cobrar hasta un 25% más

Hay quien acaba de estudiar y con una mochila de cursos, grados, másteres e idiomas decide irse fuera en busca de oportunidades laborales. Hay quien, sin necesidad de tener un currículum tan completo, ve lejos de su ciudad una posibilidad de progreso. Y hay quien, ya teniendo trabajo, espera crecer profesionalmente lejos de su tierra. Cientos de perfiles salmantinos podrían agruparse en alguno de estos ejemplos, sin embargo, no son tantos los que hacen el viaje inverso. Una realidad que deja a la provincia como un claro ejemplo de exportadora de trabajadores.

Sólo durante el año 2022 se registraron 5.350 contratos de personas de Salamanca que se desplazaron a trabajar a otros lugares. Según el estudio de movilidad del mercado de trabajo de la Agencia Tributaria, los destinos favoritos son Madrid y Valladolid. Precisamente, son las dos ciudades con mejores conexiones ferroviarias desde Salamanca. Este lunes se recupera la cuarta frecuencia Salamanca-Madrid, tan reclamada por los vecinos salmantinos que permiten una nueva oportunidad de traslado.

Los salmantinos que buscan su futuro fuera de las fronteras de la provincia tienen cinco destinos predilectos. El primero de ellos es Madrid donde hay más 4.896 salmantinos desplazados por motivo de trabajo. Por proximidad, le sigue Valladolid con 1.975 salmantinos que se trasladaron para trabajar a la provincia vecina, Zamora con 1.445 salmantinos y Ávila con 794 emigrantes. Y como foco de oportunidades laborales también Barcelona se cuela como opción con 886 personas desplazadas.

Dentro de las decenas de razones que pueden acompañar la decisión de abandonar la ciudad natal -muchas de ellas personales- hay un motivo que es, no sólo objeto, sino también cuantificable. El sueldo es una condición determinante a la hora de elegir un trabajo u optar por un traslado. Y en esta condición, la provincia se queda muy lejos de ser un atractivo para atraer o retener talento. Existe una diferencia de más de 3.000 euros anuales entre aquellos que trabajan en Salamanca y los que se van fuera de tierras charras.

De media, aquellos salmantinos que apuestan por su ciudad tienen un salario anual de 23.312 euros que asciende a los 26.473 para los que buscan suerte lejos de la provincia.

La situación de los salmantinos que deciden quedarse en la provincia es aún peor que los que llegan de otras provincias. Sobre todo en las edades comprendidas entre los 26 a los 35 años donde la diferencia es de un 18,63% menos con respecto al salario de los foráneos trabajando en Salamanca. Los salarios van aumentando según se avanza en el tramo de edad, no obstante, en ningún caso se supera el sueldo de los que se van a otras ciudades a trabajar. El tramo donde la distancia entre salarios es mayor es en los mayores de 55 años donde fuera de la provincia se llega a cobrar hasta 7.000 euros más al año.

La experiencia hace que a partir de los 36 años aquellos que deciden tomar la decisión de cambiar de ciudad lo hagan por una cuantiosa mejora económica. De los 36 a los 55 años la diferencia es de casi 4.500 euros anuales.

Además de la movilidad dentro del país, también se ha registrado un aumento de salmantinos que se han trasladado fuera de las fronteras españolas para buscarse la vida. En concreto, en el último año ha aumentado un 1,5% el número de salmantinos que se mudaron a otro país. Es decir, medio millar de personas decidieron dejar Salamanca atrás para probar suerte lejos de casa. De hecho, es la segunda provincia -sólo por detrás de León- que más vecinos tiene residiendo en el extranjero.

Sin embargo, son unos datos que, aunque en menor medida, son extrapolables a buena parte de la región que suma un 2% más de emigrantes que el pasado 2022.

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