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En el círculo, Ruba Zakou y Ana Arias. De fondo, las consecuencias del terremoto en Siria. S.H

Una salmantina de origen sirio busca ayuda tras el terremoto: «Vivo con la cabeza allí»

Ruba Zakour está recibiendo el apoyo de la peña 'Piratas Unionistas' para colaborar económicamente con su hogar

Sergio Valdés

Salamanca

Miércoles, 15 de febrero 2023, 08:11

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Es uno de los principales temas de la actualidad desde la semana pasada. La Tierra ha temblado bruscamente en la frontera entre Turquía y Siria. Y las víctimas de los diferentes terremotos y réplicas posteriores crecen por decenas de miles con el paso de cada hora. El último balance llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los terremotos en el noroeste de Siria han dejado, por el momento, al menos 9.300 fallecidos en la república árabe; una cifra que, sumada a los 29.605 decesos confirmados hasta ahora por Turquía, elevan el total de víctimas mortales en ambos países hasta los 38.905 fallecidos, según recoge el periódico ABC.

Siempre que ocurre una catástrofe humanitaria de algún tipo se busca la relación entre la zona geográfica en la que ha ocurrido y nuestro país, con el objetivo de recoger los distintos testimonios que puedan aportar las personas que han sufrido las consecuencias de, en este caso, el fortísimo temblor que ha provocado decenas de miles de muertes y también importantísimos daños materiales y personales; fundamentalmente, los que tienen que ver con la pérdida de las viviendas que han sufrido muchísimos ciudadanos sirios y turcos.

Una salmantina, Ruba Zakour, vive en los últimos días pendiente de su trabajo diario en un comercio local de la capital del Tormes, y de su vida en la ciudad charra, y también de las últimas noticias que, ahora con mayor fluidez, recibe de buena parte de su familia. Una familia de origen sirio que se ha visto golpeada por el terremoto aunque, afortunadamente, sin tener que lamentar víctimas mortales.

Ruba atiende la llamada de Salamancahoy cuando, días después de la tragedia, ha asimilado lo ocurrido y ya puede explicar los hechos de una manera más calmada. De hecho, reconoce que ahora sí puede explicarse sin que la emoción le impida seguir contando la historia de su familia que, inevitablemente, también es su historia.

Una salmantina de origen sirio

Y ese relato lleva a Ruba a hablarnos de Latakia, ciudad en la que su familia vive. La localidad, de más de 500.000 habitantes, es de naturaleza costera. Su puerto es uno de los más importantes de la república siria. Y la urbe es una de las tres que se han visto más golpeadas por el terremoto de la semana pasada.

La salmantina explica que su familia, físicamente, está bien, «están vivos», explica. «Hemos tenido suerte. Hay muchísimos daños materiales. Mis tíos se han quedado sin casa, directamente. Pero por suerte no han tenido daños físicos, y ese es un consuelo grande», explica en una conversación con este periódico.

Lógicamente el día a día sigue. Ruba es la responsable de una tienda informática en Salamanca, pero reconoce que estos días «vivo con la cabeza allí. La semana pasada ha sido horrorosa. Te ves atado de pies y manos. Quieres ayudar, pero no puedes, no puedes hacer nada. Ya sabéis que en Siria llevan, encima, 11 años en guerra y tienen una situación complicada. Y, a eso, hay que sumarle ahora las consecuencias del terremoto», recuerda.

Uno de los principales inconvenientes durante los últimos días radica en la dificultad para llegar a enviar algún tipo de ayuda, material o económica, hasta Latakia. Ruba explica, resignada, la situación que viven en las últimas horas. «Yo no puedo enviar una caja con ayuda, está todo colapsado. Tenemos una pequeña vía para mandarles dinero y hemos hecho un primer envío para que puedan afrontar pequeños gastos necesarios y que, hasta ahora, no podían realizar», explica.

Con cada desastre natural se complica conectar con las personas que están sufriendo las consecuencias posteriores. Al principio tuvieron complicado conectar con el resto de los familiares que allí se encuentran. «La comunicación ahora ya es fluida. Pero los primeros días apenas podíamos contactar. Tuvimos bastantes problemas para hablar con ellos, estábamos pendientes de las noticias. Estaba todo colapsado. Ahora mismo como más hablamos es por whatsapp», detalla a este periódico.

La solidaridad de la mano del deporte

Y en medio de la incertidumbre, el miedo y la angustia por saber cómo avanza el minuto a minuto en tierras sirias, por intentar mentalizarse de que no habrá más temblores de la tierra que sacudan aún más las esperanzas de los que allí residen, llega la generosidad y la ayuda desde España y, en concreto, desde su Salamanca. Ruba pertenece a la peña ''Piratas Unionistas'', grupo de aficionados que apoya a Unionistas de Salamanca, club de fútbol local. Y desde su peña han decidido realizar una cuestación para recaudar dinero de manera altruista para contribuir con la familia de Ruba y enviarlo hasta Siria para aportar su granito de arena.

Emocionada, Ruba dice que «estoy muy abrumada. Soy muy sensible. Siempre intento aportar mi granito de arena, pero hasta ahora no me había visto con la necesidad de que me ayudaran a mí. He llorado mucho. De hecho, me emociono según lo cuento. Estoy más acostumbrada a ayudar que a que me ayuden», agradece Ruba.

Y no olvida que, en este caso, la excusa del deporte y la gente que ha conocido gracias a él, y las personas que altruistamente colaboran con la cuestación (especialmente difundida en el entorno deportivo de Unionistas de Salamanca) van a ayudar a su familia. «Gracias al deporte, en este caso, y a la gente de mi club y de peña, hemos recibido este apoyo. Para cualquier cosa estamos todos a una. El área social, en este caso de Unionistas de Salamanca, tiene mucho valor. Y para los miembros de mi peña... no tengo palabras. Eternamente agradecida

La iniciativa ha partido de, entre otras personas, Ana Arias. Ella es miembro de la peña de Ruba, y amiga de la afectada. Y no se lo pensó dos veces: entendió que ahora eran ella y su familia los que necesitaban un cable. Arias reconoce que «el deporte es muy importante, pero el deporte hace piña, conciencia... está muy bien pasar dos horas, o las que sean, pasándolo bien con los amigos viendo el partido, pero también deja un poso para que, gracias a gente con la que lo pasamos bien en el deporte, podamos ayudar a gente que lo pasa mal», pone en valor Ana Arias.

Este sábado, en la previa del partido de Unionistas de Salamanca ante el Mérida (estadio Reina Sofía, 19:00 horas), quien quiera aportar económicamente para ayudar a la familia de esta salmantina de origen sirio podrá hacerlo en la cuestación presencial que se llevará a cabo para colaborar con los que, ahora, lo necesitan.

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