Los salmantinos opinan sobre el Día de Castilla y León: «Villalar no es eso»
En 2023, el calendario laboral fue considerado «nulo de pleno derecho» por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León
Como cada 23 de abril y desde que en 1986 se aprobara la ley por la que se declara Fiesta de Castilla y León, la Comunidad celebra su día festivo oficial para conmemorar la Batalla de Villalar, que se enmarcaba dentro de la guerra de las Comunidades de Castilla, y que finalizó en 1521 con la decapitación de los tres líderes comuneros.
Según la Junta de Castilla y León, «celebrar el Día de la Comunidad es, por tanto, reafirmar el compromiso con el desarrollo económico, social y cultural de Castilla y León, así como con el respeto a la diversidad y la solidaridad entre sus habitantes. Es también una ocasión para reconocer el valor de la historia, el patrimonio, el arte, la lengua y las tradiciones de esta tierra, que forman parte de la riqueza de España y de Europa».
Además, los salmantinos coinciden en que «es una fecha que hay que celebrar, de hecho hay que coger un referente». Y a pesar de que «Villalar fue una guerra perdida», consideran que debe celebrarse como tal y centrar la festividad en el lugar que corresponde para que no siga perdiendo su sentido. «Villalar no es eso».
Orígenes del levantamiento
Para poder hablar de la decisiva Batalla de Villalar hay que remontarse al año 1517, cuando Carlos I fue proclamado rey. Sin embargo, durante los primeros años de su reinado, decide aumentar los impuestos y rodearse de consejeros extranjeros, por lo que se genera un profundo malestar entre la población y hace que entre 1520 y 1521 algunas de las ciudades de la Corona de Castilla comiencen a sublevarse.
Las milicias comuneras, lideradas por Padilla, Bravo y Maldonado, fueron tomando algunas zonas de Castilla. Sin embargo, ya el 23 de abril de 1521 tuvieron que enfrentarse contra las tropas imperiales durante la Batalla de Villalar y no pudieron resistir.
En ese momento, los tres líderes se convirtieron en prisioneros, y un día después fueron decapitados en la plaza de esa misma localidad. Con los líderes asesinados, y aunque aún resistirían en Madrid y en Toledo durante algunos meses, también murió el movimiento comunero.
Día Festivo y polémica
En 1983, año en el que se aprobó el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, se declaró el 23 de abril como la fiesta oficial de la Comunidad. Y tres años después, en 1986, se aprobó la ley que ratificaba la festividad.
Según la Junta de Castilla y León, «el texto legislativo se encarga de recordar las tradicionales aspiraciones de la conmemoración, que quiere que la fiesta sea a la vez homenaje a los antepasados y promesa antes quienes sigan en el afán de mejora de las condiciones de vida de los castellanos y leoneses».
«Ahora están poniendo maratones, conciertos... para que la gente no vaya allí. Y cuanta menos gente vaya a Villalar...»
Ciudadano salmantino opinando sobre la polémica
Sin embargo, en agosto del 2022 comenzaron a saltar todas las alarmas cuando el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León declarara «nulo de pleno derecho» el calendario laboral para 2023 por eliminar el 23 de abril como festivo autonómico y querer cambiarlo por el 25 de julio, Día de Santiago Apóstol.
«Hasta que no lo quiten, no van a parar». La población salmantina siente que la festividad se está perdiendo debido a que «ahora están poniendo maratones, conciertos... para que la gente no vaya allí. Y cuanta menos gente vaya a Villalar...»
Además, hace apenas un año, el partido político VOX declaró que la festividad de la Comunidad era «un aquelarre de extrema izquierda» y sus miembros no acudieron a los actos conmemorativos. Aun así, Fernández Mañueco les excusó apelando que, aunque era la fiesta de la Comunidad, cada uno podía celebrarla como considerara conveniente y él cumpliría con su obligación y su responsabilidad.
«Es el Presidente de Castilla y León, lo menos que tiene que hacer es asistir». Además, creen que «como Presidente, debe representar a toda la Comunidad».