El servicio de limpieza de Salamanca amenaza con una huelga en plenas fiestas: «Es una situación límite»
Los trabajadores de la empresa FCC, concesionaria del servicio municipal, lamentan el prejuicio que puedan ocasionar a la ciudadanía pero exigen mejoras en sus condiciones laborales
«No queremos generar un estropicio a nadie, pero es una situación límite». Con estas palabras, Fermín, el presidente del Comité de Empresa, anuncia una posible huelga de basuras por parte de los trabajadores de la empresa FCC -concesionaria del servicio municipal de limpieza viaria y recogida de basuras- durante las Ferias y Fiestas de Salamanca. Unos servicios esenciales en unas fechas clave en la ciudad que se podrían ver afectados por la imposibilidad de avanzar en las negociaciones del nuevo convenio. «Ojalá no haga falta llegar a eso porque hemos llegado a un acuerdo», insiste.
Pero por el momento, las conversaciones están estancadas. El conflicto entre ambas partes se remonta a hace más de una década cuando en la crisis de 2012, los trabajadores cedieron en recortar sus condiciones sociales y económicas ante la crisis que azotaba al país. «Se nos pidió que hiciéramos un esfuerzo y lo hicimos. Se nos congeló la antigüedad y el salario», añade. Sin embargo, una vez que la economía se recuperó, la empresa asumió la vuelta a las condiciones laborales previas, cosa que no sucedió con los niveles de retribución (como fue comprometido en el acuerdo con los sindicatos), lo que ha servido para extender un conflicto laboral a lo largo de los años.
«En la crisis de 2012, se nos pidió que hiciéramos un esfuerzo y lo hicimos»
«En 2019, firmamos un acuerdo el Ayuntamiento, el Comité de Empresa y la empresa para recuperar el poder adquisitivo», adelanta Fermín. Sin embargo, en ese periodo salió a adjudicación la contrata del Ayuntamiento y la empresa adjudicataria, FCC, advirtió que no se empezaría a cobrar hasta que no se firmara. «Se firmó en 2023. En este tiempo el IPC se disparó y ya no quisieron cumplir el acuerdo firmado entre las tres partes», añade indignado.
Desde ese año llevan tratando de renovar un convenio que no termina de salir adelante. «Se ha alargado con la pretensión por parte de la dirección de aplicar nuevos recortes en los derechos laborales, sociales y retributivos», indican desde el Comité de Empresa. La propuesta de la empresa dista mucho de los deseos de los trabajadores y la posibilidad de un acuerdo se ve cada vez más lejana. «La empresa no quiere subirnos el salario, nos quieren quitar complementos y pluses y eliminar el derecho de las jubilaciones anticipadas», añade.
Abiertos a una negociación fructífera
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Salamanca trató de tomar cartas en el asunto como indican desde el Comité de Empresa. «Se comprometieron a hablar con la empresa para que nos hicieran una propuesta seria después de romper las negociaciones», indica Fermín. Sin embargo, esa petición se quedó en una propuesta aún «ridícula». «Ahora la subida ya no es del 0% sino de un 2,75% pero es que el IPC ya ha subido desde el 2023 más de un 6%», explica el presidente. Ante esta última oferta, los trabajadores expresaron al consistorio la necesidad de continuar reivindicando sus derechos. «Dijimos al ayuntamiento que si querían quitarnos los derechos adquiridos durante décadas, seguiríamos», insiste.
Por su parte, el Ayuntamiento de Salamanca emplaza a la empresa y trabajadores a dialogar para llegar a un acuerdo según indican fuentes municipales. Y ese es el deseo de Fermín como presidente del Comité de Empresa y del conjunto de trabajadores. «No nos cerramos en banda, llegaremos hasta donde tengamos que llegar pero las cosas se resuelven dialogando», añade. Más allá de la parte económica, también lamenta la crispación laboral que se ha generado. «La plantilla va a trabajar desanimada. Está desmotivada y cabreada», concluye.