El tema de España a Eurovisión en clave feminista: «Quiero llamarme mujer libre, no zorra»
El análisis de Mercedes Díaz, psicóloga de la Asociación de Ayuda a la Mujer Plaza Mayor de Salamanca
'Zorra' es una de las palabras más escuchadas y buscadas en los últimos días. Tras la victoria de Nebulossa en el Benidorm Fest 2024, la canción interpretada por María Bas y Mark Dasousa se ha convertido en la segunda más viral del mundo en Spotify. Más allá de su ritmo, la letra y su mensaje han calado hondo en una sociedad que se debate sobre la legitimidad de uso de un término que tan mala connotación acumula a lo largo de su historia y en la actualidad. Es una palabra que vejatoria hacia la mujer. En su cuarta definición, según la RAE, zorra es sinónimo de «prostituta», ya en la quinta, es una «persona astuta y solapada».
«Ya sé que soy solo una zorra / que mi pasado te devora / ya sé que soy la oveja negra / la incomprendida, la de piedra (...) / Si salgo sola, soy la zorra / si me divierto, la más zorra / si alargo y se me hace de día, soy más zorra todavía»
¿Cuál es el motivo? «Me han llamado muchas veces 'zorra', muchas mujeres se han sentido así. Es una manera de transformar esa palabra en algo bonito. ¿Por qué tiene que ser el zorro algo bueno y la zorra algo malo? Ser una zorra es saber lo que uno quiere», explicaba en la rueda de prensa de presentación de las canciones de la tercera edición del Benidorm Fest.
En España, hay más de 15.000 sentencias judiciales en las que se declara como intimidante y vejatorio que se llame zorra a una mujer. ¿Podemos hacer un himno entonces con una canción que ejemplifica la violencia verbal hacia la mujer? ¿Qué ocurre con esas sentencias y las que están por venir?
«No es un himno feminista«
Salamancahoy ha querido escuchar la opinión de una experta. Mercedes Díaz, psicóloga y trabajadora en la Asociación de Ayuda a la Mujer Plaza Mayor, realiza talleres en institutos de la capital y provincia salmantina, en los que analiza las letras de canciones nuevas y antiguas, poniendo el foco en la igualdad entre hombres y mujeres. Familiarizada con la utilización de múltiples expresiones, especialmente en contra de la mujer, Díaz considera que esta canción «no puede ser un himno feminista».
«¿Cómo un término que te humilla de repente se vuelve empoderante?», comienza a reflexionar. «Se habla de la resignificación del término y con ello se acaba el problema pero, ¿por qué hay que escoger un término que nos está denigrando y no uno nuevo? ¿Me deja de humillar la palabra 'zorra' si me lo llamo yo?», continúa.
¿Por qué no acabar directamente con el insulto?
La opinión de la psicóloga difiere del objetivo inicial de la cantante. Como advierte, en los institutos se sigue llamando a las chicas 'putas' y 'zorras' y esa idealización de la palabra 'zorra' no va a cambiar el contexto machista y patriarcal en el que vive la sociedad actual: «Si te llaman zorra ahora te lo dicen como ejemplo de mujer empoderada? Y yo me pregunto, ¿por qué siempre se tienen que resignificar palabras a mujeres y no a hombres?, ¿por qué coger un insulto para hacerlo empoderante y no acabar con él para generar una nueva palabra?
Para ella, el empoderamiento supone «romper con lo que te está oprimiendo, con lo que no te está haciendo». Y cuestiona, «¿en qué momento rompo con lo que me oprime cuando me llamo 'zorra'?, ¿cambia realidades de otras mujeres? No es un himno feminista. El empoderamiento está en una mujer que es dueña de su vida, no en ponerse una etiqueta ya perpetuada por no ver salidas alternativas.»
«A día de hoy, cuanto te llaman puta, zorra o perra, es para vejarte. Porque te comportas de una manera que se escapa de los estereotípicos. Estas palabras se siguen usando en el mundo del reggaeton y no causan tanto revuelo. De hecho, la misma canción de 'Zorra' utiliza a dos hombres desnudos y con tacones... ¿para acabar con la sexualización de la mujer se debe sexualizar al hombre o en realidad lo que queremos las feministas es que no haya nadie sexualizado ni cosificado? Nuestra situación no cambia, lo reitero«, completa.
La palabra 'zorra' en el porno
En 2023 el número de violaciones denunciadas ascendía hasta el tercer trimestre rozó las 3.700 (y las que no se denuncian). «Cuando ocurre esto, el hombre tiene el pensamiento de dominación, con el aliciente de que somos unas putas. Si entramos en las categorías del porno, la palabra zorra y puta se utiliza de forma absolutamente contraria al empoderamiento. Esa es la educación con la que un chico se educa no con la canción», reconoce.
¿Y no puede ser el primer paso de una larga escalera? «Me encantaría, pero es una canción, no es una ley, no es un cambio transversal. No lo veo como un cambio. Está bien que reclames salir sin que pase nada en igualdad con los hombres, por supuesto, desde mi posición lo que no comparto es llamarme a mí misma zorra, no soluciona el problema. No quiero apropiarme de un término que me humilla, quiero acabar con ese término para que la mujer sea libre. Quiero llamarme mujer libre, no zorra».
«No quiero apropiarme de un término que me humilla, quiero acabar con ese término para que la mujer sea libre. Quiero llamarme mujer libre, no zorra»
Mercedes Díaz
Psicóloga Asociación Plaza Mayor
