La tienda de Salamanca que encara su adiós definitivo y vende su verja artesanal de hierro forjado

Después de varios meses tratando de salvar el negocio con un traspaso que parece haber sido imposible, el taller de enmarcación de Adolfo Sánchez Bogajo encara su recta final y anuncia la venta de la verja, banderola y mobiliario. Así lo expone en un cartel de grandes dimensiones que trata de llamar la atención de los paseantes. Durante treinta años ha vendido y expuesto arte en el centro de Salamanca y ahora, ya con la persiana echada, continúa haciéndolo.

Esas verjas de hierro forjado y la banderola artesanal han sido durante tres décadas la carta de presentación de lo que había en su interior: molduras, marcos, láminas y cuadros que conformaban un oficio. El oficio de Adolfo. La cara visible de cada pieza artesanal que en estos años convertía en algo único y que trataba de complementar con un galería de arte, un escaparate para los artistas que exponían sus creaciones.

El pasado año ya adelantaba su deseo de que alguien pudiera seguir con este negocio por la jubilación del dueño, sin embargo, la falta de relevo generacional lo ha hecho cada vez más complicado. Estaba dispuesto a enseñar a aquel que estuviera interesado y prueba de ello eran los carteles que durante meses mantuvo en el escaparate: «¿Quieres continuar tú? Me jubilo, te dejo el futuro», se podía leer desde fuera.

Ahora ese letrero ha sido sustituido por un 'fue un placer' escrito a mano en un folio. Este taller de enmarcación y galería en el número 65 de la calle Zamora pronto formará parte de la memoria de todos aquellos salmantinos que una vez cruzaron su puerta para enmarcar un recuerdo. Y sin la verja y la banderola -ahora a la venta- se pierde una joya visible en esta céntrica vía pero quizás se gane la oportunidad de lucirlo en un nuevo negocio.

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