Las virales respuestas del dueño de un bar salmantino a un cliente por sus quejas

Los profesionales de la hostelería a menudo tienen que lidiar con muchos problemas que vienen de parte de la clientela. Las quejas, comentarios, peticiones, recomendaciones... son algo habitual con lo que un camarero o el personal de un bar o restaurante se pueden encontrar en el discurrir de su trabajo. Hasta hace muy poco esto solo se deba de forma presencial, pero... internet también llegó para romper con esto. Los buscadores y algunas páginas y aplicaciones permiten ubicar y promocionar tu establecimiento para que todos los usuarios lo puedan encontrar en la web. Una buena forma de captar nuevos clientes pero que, sin embargo, también permite que cualquiera opine sobre ti, ya sea de buenas o malas maneras... e incluso ridículas como la que recibió la Taberna Galatea de Salamanca.

El dueño del local charro se encontró hace unos días con una reseña cuanto menos curiosa que se quejaba de que se cobraban las tapas, algo habitual en la provincia charra que mayoritariamente no sigue la costumbre de otros lugares de España en los que con la consumición el aperitivo viene gratis (Granada, Almería...): «No me gusta nada cobran las tapas» escribía el internauta.

El propietario no se quedó callado ante este pequeño escrito de una persona que aparentemente era conocida por el hostelero y respondía de la siguiente manera: «Así es, aquí se paga lo que pide: una caña, un vino, una tapa… Parece mentira que usted tenga el atrevimiento de poner mal un comentario por cobrar lo que vendemos. ¡Usted! Que su familia tiene tiendas de ropa, una de ellas de uniformes de hostelería (donde por cierto nosotros compramos). Jamás hemos ido a comprar un pantalón y se nos ha regalado un delantal (por ejemplo) ¡Hasta cobran los arreglos! Algo normal porque a la modista habrá que pagarle. Nosotros nos vamos a la pescadería compramos un pulpo y nos regalan un rape. ¡Y así todo! Insistimos: qué pena, vergüenza tenía que darle. Saludos», contestaba.

No es la primera vez que desde Taberna Galatea salen al paso de críticas en algunas de las reseñas de Google. En otra ocasión a un escrito que decía «El camarero no es muy agradable no nos pone tapa y a la señora de al lado sí. No me verán el pelo otra vez». Una reclamación de nuevo respondida por el propietario quien sentencia que «ponemos una tapa al cliente que lo pide ya que si la ponemos, y la cobramos, puede quejarse de ello».

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