Así se está votando por correo en Salamanca: pocas colas y un trabajo ímprobo
Voto postal ·
Las oficinas de Correos en Salamanca asumen una gran carga de trabajo y amplían horarios ante el alto volumen de votos por correo para el 23J y en medio de la controversia sobre su esfuerzo
«Le pido a los carteros de España que trabajen al máximo: mañana, tarde y noche. Y que aunque no tengan los refuerzos suficientes, que sepan que custodian algo sagrado, el voto. Les pido que repartan todos los votos antes de que venza el plazo, para que los españoles podamos vencer nuestros derechos constitucionales».
Estas palabras las ha pronunciado este miércoles el candidato a la presidencia del Gobierno del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Y han provocado el enfado en Correos España, empresa que también este miércoles emitió un comunicado en el que la compañía postal deja claro que esta «es una empresa pública con 307 años de historia», y «quiere mantenerse al margen de debates que pretenden socavar las instituciones y los servicios públicos del país. Correos defiende la profesionalidad de todos sus empleados y empleadas y de los servicios que lleva desarrollando a lo largo de sus más de 3 siglos de historia».
Ante las aseveraciones de Feijóo y, posteriormente, de otros cargos populares en los que se siembra la duda sobre la eficacia de Correos para soportar la gran cantidad de votos por correo que estos días se están emitiendo, la empresa pública ha recordado esta mañana que en Castilla y León se han realizado 1.339 contrataciones con motivo de esta campaña electoral. Todo en el día, este jueves, 13 de julio, en el que termina el plazo para solicitar el voto por correo. Más de dos millones de personas en toda España han solicitado sus papeletas para poder ejercer su derecho democrático con antelación ante la imposibilidad para muchos españoles de estar presencialmente en las urnas el próximo domingo, 23 de julio.
El proceso del voto: mucho volumen para los trabajadores, sencillo para el ciudadano
Este periódico ha comprobado en primera persona cómo se está llevando a cabo el proceso para votar por correo y cómo se ha realizado. En este caso particular, el voto por correo fue solicitado el pasado 15 de junio a través del formulario presencial en la oficina central de Correos en Salamanca.
El plazo quedó abierto días antes, pero hasta el 3 de julio la oficina del censo electoral no comenzó a enviar a cada ciudadano toda la documentación necesaria, que ha comenzado a llegar a los salmantinos días antes. En el caso que les relatamos en Salamancahoy, el cartero correspondiente acudió al domicilio el pasado lunes, 10 de julio, a las 12:42 horas para entregar la documentación.
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Sin embargo, y ante la ausencia del interesado, el cartero regresó en una segunda ocasión el martes, 11 de julio, a las 12:49 horas. Como tampoco logró localizar al ciudadano en su domicilio, dejó en el buzón la notificación correspondiente que indicaba la oficina de zona de Correos en la que estaba depositada toda la documentación para ejercer el derecho al voto. Incluso en el caso de que el cartero hubiera entregado en mano las papeletas al ciudadano, este último tendría que dirigirse a su oficina correspondiente para emitir el voto.
Por tanto, el interesado se dirigió este miércoles, sobre las 15 horas, hacia la oficina de Correos Salamanca número 4, la correspondiente al Barrio del Oeste, en la calle León Felipe. Tres funcionarios se ocupaban a esa hora de la cantidad importante de salmantinos que, pacientemente, aguardaban la cola para hacerse con sus votos y enviarlos hacia su mesa electoral.
La espera, de una media hora en total desde la llegada de este periódico hasta la finalización del proceso de votar por correo, no fue especialmente elevada, aunque los propios trabajadores reconocían la carga de trabajo y también apuntaron en una ocasión que, aunque se contrate a más personal, lo cierto es que en algunas oficinas no hay ni ordenadores ni puestos físicos disponibles para llevar a cabo la tarea.
¿Seguridad y garantías al votar?
Absolutas, tal y como comprobó este periódico de primera mano. En este caso, al llegar a León Felipe, se aguardó el turno y, una vez llegó el momento de realizar la burocracia necesaria para votar, la funcionaria solicitó la notificación que el cartero había dejado en el buzón del domicilio, y también el Documento Nacional de Identidad. También se puede ejercer el voto enseñando el carnet de conducir o cualquier documento análogo.
A partir de ese punto llega el momento más farragoso para el funcionario de turno. Ante el aluvión de votos por correo solicitados, encontrar el correspondiente a cada persona se extiende algo en el tiempo. Una vez que se localiza, el ciudadano puede completar el proceso en la propia oficina, para no tener que regresar una segunda vez. Cierto es que, en ese sentido, la sede de León Felipe apenas tiene espacio para realizar el proceso cómodamente, pero no es complejo.
Los ciudadanos reciben un sobre marrón en el que hay tres sobres: el blanco en el que se introduce el voto al Congreso, el naranja con el voto al Senado, y el sobre en el que habrá que introducir la documentación final, en el que ya está señalado quién es el destinatario de las papeletas (en cada caso el destinatario es el presidente/a de la mesa electoral en la que cada salmantino está empadronado).
Los trabajadores soportan una situación de la que ni son culpables, ni cometen ninguna irregularidad en todo el proceso
Junto a las papeletas de todos los partidos políticos, y un folio en el que se explica cómo terminar el proceso, el ciudadano deberá escribir a mano su remite en el sobre que se entrega finalmente al funcionario de Correos, que será el que llegue el 23 de julio a las mesas electorales. Al completar el proceso y entregar el sobre con los dos sobres que, a su vez, están en el interior y son los votos electorales en sí, la funcionaria solicitó de nuevo el DNI para confirmar que la persona seguía siendo la misma. Sin posibilidad de error ni de malas interpretaciones.
Para terminar, Correos solicita un correo electrónico en el que, al momento, llega un certificado en el que se confirma que se ha emitido el voto y se ha depositado en la oficina correspondiente. Mientras, la cola en la oficina del Barrio del Oeste y la paciencia se apodera de los vecinos que aguardan, pero también de los trabajadores que, de la mejor manera posible, soportan una situación de la que ni son culpables, ni cometen ninguna irregularidad en todo el proceso.
Ampliación desde hoy, jueves, de los horarios de Correos
Desde este jueves, 13 de julio, la oficina central de Correos abre en horario de 8.30 a 22.00 horas. Esta es la sede ubicada en la Gran Vía de Salamanca. Dicho lugar también abrirá al público el domingo, en horario de 9 a 14 horas.
El resto de oficinas tendrán el siguiente horario: la ubicada en la calle León Felipe, en el Barrio del Oeste, también abrirá de 8:30 a 22:00 horas de lunes a viernes. El sábado lo hará de 9 a 14 horas. El domingo cerrará.
La oficina de la avenida de Portugal, 75, en el barrio de Labradores, tendrá también ese mismo horario, de 8:30 a 22 de lunes a viernes, y el sábado de 9 a 14 horas. Lo mismo sucede con la oficina de la calle Maestro Soler, en el barrio de El Tormes-San José. Tendrá también esos horarios. Misma situación ocurrirá desde este jueves en la oficina de la avenida de París, en pleno barrio de Garrido de Salamanca. Cerrará el domingo y abrirá hasta las 22 horas de lunes a viernes, y con horario matinal el sábado.
