La ZBE de Salamanca amplía horizontes para proteger monumentos y no limitará coches hasta 2029

La regulación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), el área de Salamanca en la que se restringirá el tráfico, está prácticamente lista y se aprobará previsiblemente este viernes en el último pleno del año en el Ayuntamiento de Salamanca. La ordenanza se ha debatido en un tiempo récord durante el mes de diciembre en varias sesiones, la última este miércoles, donde ha quedado como una nueva norma que nace para combatir la contaminación, pero también cuidar los monumentos, y que no limitará la circulación de coches al menos hasta 2029.

El documento, definitivo desde este miércoles, sale con pocas modificaciones de las sesiones celebradas con los grupos municipales. No más que algunos retoques y cambios de redacción en determinados artículos. Eso sí, se han recibido numerosas explicaciones por parte de técnicos, concejal y responsables de la Policía Local para aclarar algunos de los aspectos de la norma.

Del debate salen claros algunos planteamientos sobre el perímetro que abarca la ZBE y el motivo de haberlo extendido a la Vaguada de la Palma y la franja de los puentes, los aparcamientos, la zona azul, las normas para bicicletas y patinetes, el calendario de aplicación y los vehículos afectados. El concejal de Vox, Alejandro Pérez de la Sota, confirma que habrá pocos cambios y que se ha pretendido que sea correcto desde la técnica jurídica, y que votarán en contra, además de anunciar que harán alegaciones a conceptos y artículos porque va a ser muy restrictivo en derechos. Estos son algunos de los aspectos clave.

La nueva ordenanza se aprobará de forma previa, después pasará a un plazo de exposición pública de 30 días para, posteriormente, ser aprobada de forma definitiva. Entrará en vigor 15 días después de publicada, pero su efecto se retrasará hasta junio de 2024.

Además, entre junio de 2024 y enero de 2029 sólo tendrá vigencia el registro de vehículos y luego ya se aplicarían las restricciones. Según el calendario, las primeras para vehículos no se aplicarán hasta entonces y se restringirá el paso a aquellos que quieran entrar y no tengan etiqueta, coches de cerca de 30 años, siempre y cuando no sean de autorizados o vecinos de la zona. No obstante, se hará un control de los accesos a las zonas peatonales más exhaustivo y riguroso entre ambas fechas.

La nueva regulación plantea la posibilidad de reservar espacios para aparcamiento en superficie para vecinos y usuarios autorizados, dentro de la ZBE 1, la zona más céntrica, no hay estacionamientos de la ORA, aunque alguna de las calles que tienen dicho estacionamiento si forman el perímetro de dicha zona.

La futura ZBE incluye algunas zonas donde para aparcar hay que pagar el ticket de la zona azul. Aunque buena parte son calles peatonales que ya están limitadas al acceso, la Gran Vía y otras calles dentro del perímetro mantienen el estacionamiento regulado, algo que será fácil de saber: la entrada y salida en el perímetro estará señalizada. La futura normativa tiene previsto segmentar y regular el estacionamiento dentro de la zona de bajas emisiones.

Según el borrador de ordenanza, en su regulación tarifaria el ayuntamiento «podrá modular el precio/hora de estacionamiento en función del distintivo ambiental del vehículo». Eso abre la puerta a que los turismos, furgones y motocicletas que tengan las etiquetas que corresponden con los de menor emisiones se beneficien de precios más bajos que el resto.

Además, se abre la opción de que residentes y no residentes que usen este tipo de vehículos ECO tengan también tarifas diferenciadas, que beneficien más a los primeros. En esta línea, se contempla establecer zonas de estacionamiento para los residentes y zonas de estacionamiento regulado para vehículos de no residentes que sí cuenten con autorización para circular y estacionar dentro de la ZBE.

El control de la contaminación se va a reforzar con la instalación de veinte medidores que se sumarán a los dos existentes. Estos medidores van a ser clave para poder controlar los niveles de emisiones y, llegado el caso, tomar decisiones como la restricción del tráfico en episodios excepcionales de contaminación, algo que se contempla en la ordenanza y que se tendría que desarrollar.

También ha surgido la duda sobre cómo acceder con bicicletas a las ZBE, si hay que registrarse y si las mismas podrán acceder a todos los lugares. La realidad es que tanto bicicletas como VMP y los vehículos 0 Emisiones están privilegiadas.

Además, la Policía Local recuerda que no existe por el momento un sistema que permita el registro y control de las bicicletas al carecer de matrícula y se ha remitido a la normas ya establecidas para circular.

Las bicicletas podrán circular únicamente por donde tengan autorizado circular. En la actualidad, las bicicletas y el resto de vehículos de movilidad personal tienen prohibido circular por las aceras. En las zonas peatonales, deben ir a velocidad de peatón en todo caso, para evitar posibles sanciones por ir a una velocidad superior si la Policía Local considera que existe aglomeración de personas en ese espacio y en consecuencia riesgo para las mismas.

En cuanto al resto de modalidades de aparcamiento, los titulares de garajes privados no tendrán problema para acceder con sus vehículos; de hecho, estarán siempre autorizados en caso de empadronados o de acreditar que lo son y estacionan el vehículo en una plaza, aunque sea alquilada.

En cuanto a los aparcamientos públicos, los subterráneos, tendrán que solicitar una autorización municipal y sumarse al registro municipal de vehículos autorizados, pero la autorización será permanente. Además, podrán dotarse de puntos de recarga para eléctricos y podrán ser punto de salida de plataformas para la distribución de mercancías última milla. Son varios los garajes comunitarios que operan dentro del perímetro de la ZBE que podrán acogerse a esta solución.

Durante el debate, ha salido a relucir una segunda intencionalidad de la normativa, que es la de proteger el patrimonio. Desde el PSOE se ha pregutnado si la inclusión de la zona de Salas Bajas dentro de las ZBE ha venido determinada únicamente por la ubicación de las cámaras de vigilancia, que están allí puestas. Por parte de la Policía Local se informa que no, fundamentalmente se justifica por laprotección del patrimonio monumental y la existencia de los dos puentes (Romano y Enrique Estevan), además de las cuestiones medioambientales.

A día de hoy, no está claro cómo habrá que indicar el punto en el que entramos en la ZBE porque Tráfico no tiene aprobada la conocida señal, lo que puede obligar al ayuntamiento a 'inventarse' su propia señalización a la espera de que exista una en el catálogo.

La señal, de diseño conocido hace meses, no ha pasado el trámite previsto para incorporarla al nuevo catálogo de señales. Hace tiempo que Tráfico inició el proceso para incorporar nuevas señalizaciones y, entre ellas, estaba la de la ZBE. Sin embargo, y según confirman fuentes del organismo, aquella normativa se paralizó y no está aprobada: no hay reglamento y, por lo tanto, tampoco nuevas señales.

La ordenanza consagra la prioridad absoluta para tres tipos de vehículos: bicicletas y ciclos, Vehículos de Movilidad Personal y los calificados con etiquetas Cero Emisiones y ECO de la DGT. Ciclos, bicicletas y VMP son, además de los vehículos empadronados dentro de la ZBE, los únicos que no tendrán que obtener una autorización y no se les aplica el calendario; además, los vehículos ECO y Cero Emisiones son los dos tipos que no tendrán nunca restricciones.

En cuanto a emisiones, la ordenanza no restringirá el acceso hasta 2019 a ningún vehículo. Eso supone que se renuncia a sacar de circulación cerca de 4.000 coches veteranos registrados en la ciudad que no tienen ni pueden conseguir la etiqueta más básica de la DGT, que es la A, reservada a vehículos que ya tienen más de 20 años.

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