Las asociaciones agrarias, tras el gran incendio de agosto en Salamanca: «Hay ganaderos que han perdido hasta 700.000 euros»
Las entidades se unen para dar ayuda a todos los trabajadores del campo de la comarca de Vitigudino y denuncian que las ayudas anunciadas «no llegarán a solventar el coste en muchas ocasiones»
Había emoción, había dolor en el ambiente. Trabajadores afectados por el mayor incendio de la historia de la provincia de Salamanca se han reunido este miércoles, 20 de agosto, se han reunido para conocer historias de sus allegados, para saber cómo recibir ayudas, para compartir experiencias y reforzar la solidaridad entre vecinos. «Hemos recibido más llamadas ofreciendo ayuda que solicitando ayuda», ha resaltado Juan Luis Delgado Egido, presidente de ASAJA.
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Aunque todavía no se conoce el número de ganaderos y agricultores afectados, aseguran que hay trabajadores que lo han perdido todo, «hablamos de cuantías de hasta 700.000 euros», alegan, entre maquinaria, pasto, animales, etc. Y es que de las 10.500 hectáreas afectadas, la mayoría son de pasto.
También se ha hecho hincapié en las nuevas líneas de ayuda aprobadas, tanto por la Diputación de Salamanca como de la Junta de Castilla y León, alegando que se va a tratar de hacer frente a todas las pérdidas, aunque «no llegarán a solventar el coste en muchas ocasiones».
¿Por qué? «Porque se llevará a cabo un la perimetación en función de la carga ganadera, por lo que nos cuesta pensar que se puede llegar a estimar todos los perjuicios», señalaba José Manuel Cortés.
Las preocupaciones de los ganaderos
Entre las grandes preocupaciones de los ganaderos y agricultores presentes en la cita, destaca la cantidad de burocracia a efectuar. «La legislación que nos limita en nuestras labores diarias tiene buena culpa de todo lo que ha ocurrido», han alegado.
De hecho, el primer objetivo de las organizaciones es el de limitar los trámites a realizar. Otro de ellos, es el cambio de la Ley De Montes, de manera que puedan catalogarse las zonas de pasto para poder efectuar labores prohibidas en lo denominado «monte».
