Carbajosa inicia las obras que unen al municipio con Alba de Tormes
El Ayuntamiento ha iniciado las obras de urbanización de la calle Salamanca 43-45, junto al Cementerio, y la zona adyacente a la Vía Verde que une el municipio con Alba de Tormes
El Ayuntamiento de Carbajosa de la Sagrada ha iniciado las obras de urbanización de la calle Salamanca 43-45, junto al Cementerio, y la zona adyacente a la Vía Verde que une el municipio con Alba de Tormes donde invertirá 83.000 euros. El Ayuntamiento ya ha promovido diferentes actuaciones dentro de esta zona y ahora se persigue concluir los trabajos de urbanización pendientes, entre ellos, completar totalmente la urbanización de la calle Salamanca y el acerado de la zona adyacente a la Vía Verde que se está realizando con adoquinado.
La delimitación de la zona peatonal y de la zona ajardinada ya se encontraba ejecutada por lo que ya estaba preparada para proceder a su solado. Además, el espacio también está dotado de instalaciones de abastecimiento, riego y alumbrado público.
Con la primera de las actuaciones se completará la urbanización de la calle Salamanca, donde se ha proyectado una parte de calzada y otra de acerado que enlazará con una plataforma final (a modo de rotonda) y que servirá para posibilitar el giro completo de vehículos. Además, se habilitarán espacios de aparcamiento. Desde la calzada se enlazará con el paseo peatonal, adyacente a la Vía Verde.
Paseo peatonal
En esta zona, como segunda actuación prevista, se creará un paseo peatonal de aproximadamente 400 metros de longitud.
En el año 2020, los alumnos del programa mixto de Formación y Empleo 'Entorno Verde Carbajosa' crearon en un área de 8.300 metros cuadrados, en la margen izquierda del camino natural, un jardín urbano con plantas aromáticas y decorativas, en esta zona de la Vía Verde. También se instalaron una serie de terrazas realizadas mediante traviesas de madera, para contener el terreno y asentar la plantación de las aromáticas.
En el inicio del camino natural, en las inmediaciones de los polígonos industriales, se creó un espacio natural de recreo y descanso donde se instaló mobiliario urbano. Este fue el lugar elegido para crear una rocalla conmemorativa a la situación de crisis sanitaria que vivimos con motivo del COVID. Para ello se utilizaron piedras de la última casa derruida en el municipio y algunas especies significativas como el ginkgo, el árbol que sobrevivió a la bomba de Hiroshima.