La carretera sobre una presa icónica de Salamanca que espera un arreglo para estrenar nuevo mirador
El viaducto sobre La Almendra recibirá casi medio millón de eurospara reparaciones y se suman a la actuación en la SA-213 en Bocacara y el puente de Alba de Tormes como principales actuaciones
Una carretera que ha visto crecer su tráfico, un puente sobre el Tormes y la carretera que recorre el coronamiento de una presa centran los esfuerzos inversores previstos por la Junta de Castilla y León en los presupuestos de 2026, un proyecto que tiene difícil su aprobación y que contiene muchos proyectos conocidos y no ejecutados durantes años.
El documento, anunciado este martes y presentado este miércoles, incluye entre sus actuaciones actuaciones en una carretera autonómica en la comarca de Ciudad Rodrigo, en el puente de Alba de Tormes y en el viaducto sobre el embalse de la Almendra.
En primer lugar, hay 1,3 millones para la carretera que une la localidad de Bocacara con la Autovía de Castilla (A-62). La SA-213 se encuentra en la comarca de Ciudad Rodrigo y une la intersección con la autovía A-62 hacia Tamames pasando por Bocacara, Alba de Yeltes y Aldehuela de Yeltes.
Llegó a estar recogida hace dos años en el Presupuesto de la Junta, con una partida de 2.050.000 euros, pero no se ha ejecutado ni invertido ni un solo céntimo a pesar de las promesas.
Otros 500.000 euros se reservan para intervenir en el puente de Alba de Tormes, cuya reparación está pendiente hace años, igual que la conversión en 2+1 de la carretera que la une con Salamanca.
Carretera de la presa de Almendra
Por último, hay 493.358 euros para el viaducto sobre el embalse de la Almendra. La necesidad de esta intervención se detectó tras el informe de la inspección sistemática de puentes, recomendando su reparación para garantizar las condiciones óptimas de seguridad y funcionalidad.
En este viaducto, que discurre entre Salamanca y Zamora, se van a llevar a cabo trabajos de reparación de los distintos elementos estructurales (estribos, pilas y tablero), intervenciones en la superestructura, mejorando las juntas de tablero y desagües y la renovación de los sistemas de contención de vehículos y peatones mediante la instalación de un nuevo pretil y barandilla.
Esta carretera de paso entre las dos provincias sobre el embalse ha suscitado polémica cuando se vallaron todos los miradores que había en el muro de la Presa de Almendra, colocando vallas de 2 metros de altura que impedían asomarse, una medida obligatoria por protocolo de seguridad. La decisión provocó la convocatoria de una cadena humana de protesta hace unos meses.
En su lugar, Iberdrola y la Junta proyectan un nuevo mirador para que no se perjudique el turismo. La iniciativa paliará los efectos del vallado que se hace por aplicación de una nueva normativa de seguridad que prohibe estacionar en las presas que, como es el caso, soportan sobre su coronamiento carreteras.
