Comisiones Obreras vuelve a señalar la precaria situación del Hospital de Béjar

Lo mismo ocurre con las intervenciones de cirugía mayor ambulatoria, que apenas se realizan a pesar de tener un quirófano perfectamente equipado, un personal preparado y una lista de espera de pacientes derivados al hospital de Salamanca y a clínicas privadas de ésta y otras provincias de la comunidad. Llama la atención que se programen intervenciones muy de vez en cuando, avisando a los pacientes con poca antelación y coincidiendo con las protestas de la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública de Béjar y comarca apoyadas por CCOO.

Según la Federación de Sanidad de CCOO, el hospital bejarano, único de la periferia, que da servicio a 20.000 usuarios y que incluso podría incrementar su número en 15.000 más, y descongestionar el Hospital de Salamanca, precisa urgentemente de mejoras en sus infraestructuras y en la dotación de aparataje mínimamente operativo, adecuado y moderno. Sin embargo, hasta el momento ha sido tratado como «un punto limpio» donde aparcar todo material obsoleto que sobra en el complejo hospitalario salmantino. Ha sido hace unos meses, cuando a petición de los radiólogos, que no podían hacer su trabajo en condiciones, se ha cambiado el ecógrafo tras años de denuncias y cientos de reclamaciones.

Hace ya un año, CCOO hizo un escrito para poner en conocimiento de la Gerencia y del Servicio de Salud laboral, las precarias condiciones en las que trabajan los profesionales de Béjar en el verano y demandar la instalación de un aire acondicionado; tanto los pacientes como los trabajadores llegaron a sufrir desmayos y lipotimias. A mitad de verano la Gerencia envió a Béjar unos ventiladores de pie para las habitaciones de hospitalización y posteriormente otros cuantos para los trabajadores que vieron incrementada su indignación ante los hechos.

También es frecuente la carencia de ropa de cama y camisones que resulta insuficiente. Y es que cuando los pacientes son trasladados a Salamanca, la ropa que llevan (sábanas y camisones) no es repuesta por más que el personal encargado hace la petición. Consecuencia: no hay material suficiente para el mínimo aseo de los pacientes.

El espacio donde se ubicaba la sala de monitores para embarazadas paso a ser la instalación del personal de emergencias sanitarias de una empresa privada. Desde la dirección de Salamanca los trasladaron a una habitación de la zona de hospitalización, dejándola inutilizada para el ingreso de pacientes y disminuyendo éste un 20%.

El Centro de Salud bejarano hace aguas, literal y metafóricamente; ha habido días de verano en que de los 10 médicos con que cuenta sólo había dos en consulta y en este otoño, días en los que había tres o cuatro. Según la Gerencia de atención primaria, de forma provisional, se van a trasladar a Béjar dos médicos de los pueblos de la comarca que verán disminuidas sus horas de atención con esta reestructuración. Tenemos una zona desatendida y olvidada a la que se está abandonando a su mala suerte.