El embalse de Salamanca que aguanta sin abrir compuertas camino de su máximo

Los embalses de Salamanca siguen marcando máximos este comienzo de otoño y si el de Almendra se ha colocado al frente del ránking de los más llenos, el de Santa Teresa sigue subiendo de nivel hasta situarse en más de 350 hm3, pese a lo cual todavía no ha decididio desembalsar.

En el caso del gran 'mar' de Almendra, sigue una semana más al frente de los embalses españoles por nivel de reservas. Suma 1.962 hm3, 62 menos que hace una semana, y supera el 70% su gigantesca capacidad. Es el tercero con más capacidad de España, pero los dos que le superan, La Serena y Alcántara, tiene por ahora menos reservas. Teniendo en cuenta que es de uso hidroeléctrico, es una 'batería' con 2.585 GWh acumulados en forma de agua: la luz que guardan los embalses.

En cuanto al embalse de Santa Teresa, uno de los más importantes de Salamanca, ha empezado a recibir el agua de las últimas borrascas y aguanta el tipo sin abrir compuertas, incrementando sus reservas día a día y en un nivel muy similar al que fue récord el año pasado. La situación está, por ahora, totalmente controlada y no deja de entrar agua.

En lo que va de mes, el embalse ha incrementado sus reservas en 40 hm3 hasta situarse este viernes por encima de los 354. Ese volumen supone haber superado el 70% de su capacidad de almacenamiento, todavía dentro de sus niveles de resguardo y como uno de los más llenos de España. De hecho, pocos de su capacidad están tan llenos.

A estas alturas, Santa Teresa ha iniciado una carrera para ponerse en los mismos registros que hace un año, cuando las reservas fueron históricamente altas. La presa lleva desde la tercera semana del año por encima de su nivel de 2023 y superando con creces la media de la última década, pero hace dos semanas la curva del año pasado ya se colocó por encima.

Si el año pasado estaba por encima del 72%, la media de la década a estas alturas de año es del 58% y este noviembre se encuentra ya por encima del 70%. Ahora la llegada del agua de las últimas precipitaciones puede volver a situar a 2024 por encima.

Por ahora, la gestión de la presa ha decidido no aliviar reservas y dejar que siga entrando agua, 40 hm3 en un mes. A mediados de octubre se llegó a verter agua a más de 70 m3/segundo, pero ahora el ritmo no pasa de los 7 m3/s y es la mitad que la semana pasada, con lo que la presa se va llenando rápidamente.

Este viernes por la mañana, no salía agua más que por un pequeño aliviadero en la pared, cuando esta instalación tiene capacidad para dejar salir mucha cantidad. El año pasado, cuando en marzo alcanzó los 450 hm3 y se puso por encima del 80% de su capacidad, se decidió abrir. Para evitar superar los niveles de seguridad, en marzo se desembalsó a un ritmo medio de hasta 140 m3/segundo.

Ahora, le queda bastante para alcanzar ese nivel que está a 100 hm3 de distancia. Sin embargo, el volumen de reservas que tiene en estos momentos, ya próximo al del año pasado, y el hecho de que queda buena parte del otoño y todo el invierno por delante, auguran que haya que volver a abrir.

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