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Los vecinos se despiden de sus familiares trasladados. SH
Las lágrimas del adiós en el pueblo de Salamanca que cierra su residencia de ancianos

Las lágrimas del adiós en el pueblo de Salamanca que cierra su residencia de ancianos

Los usuarios que estaban en el centro de Montemayor del Río han sido trasladados a otras residencias de la zona ante la tristeza e indignación de sus familiares

Laura Linacero

Salamanca

Martes, 1 de octubre 2024, 19:13

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«Ya no vuelvo a ver a mi hermano», exclamaba entre sollozos uno de los familiares afectados con el traslado de los usuarios de la residencia de ancianos de Montemayor del Río que ha cerrado hace apenas unos días. El municipio dentro de la comarca de la Sierra de Béjar se enteraba de forma repentina que este servicio desaparecería de la localidad. «No han dado tiempo a que las familias busquen otra opción, les han trasladado a Beleña, a Béjar y otros pueblos de la zona», comentaba un vecino.

Un pueblo con menos de 300 habitantes, mayormente envejecido, que ve fulminado un centro que era más que una residencia de ancianos. «Estaban en su pueblo y ahora, ¿dónde los van a meter?», se preguntan los vecinos. «Se van a morir de pena», lamentan. Muchas de los montemayorinos no tienen posibilidad de trasladarse para poder visitar a sus familiares en otra ubicación, y la idea de que ya no se vuelvan a ver desatan las lágrimas de aquellos que se despiden de ellos antes de entrar en la furgoneta que les traslada a su 'nuevo hogar'.

«Humanamente ha sido un palo»

David Luengo

Alcalde de Montemayor del Río

Costaba mantener el llanto en esas despedidas que temen, sean definitivas. «No se puede quedar así, tienen que hacer algo», exclaman. Y con ese propósito está el propio ayuntamiento del municipio, que también tuvo que hacer frente a este cierre súbito. «Hubo cuatro despidos de los siete trabajadores que había y se ha intentado buscar personal por todos los medios para evitar el cierre», comentaba David Luengo, alcalde de la localidad. Reconoce que es una situación difícil para el pueblo y que se ha vivido con «mucha tristeza y angustia, humanamente ha sido 'un palo'».

No obstante, desde la corporación municipal ya están trabajando en intentar abrirlo lo antes posible después de haber sido imposible evitar el cierre. «Yo mismo he intentado buscar a personas que quisieran trabajar pero se ha dado la tormenta perfecta para que haya sido inevitable», asegura. Su prioridad ahora es tratar de reabrir porque, de hecho, antes de anunciar el cierre estaba previsto realizar una mejora de la residencia. Convencidos de que es algo positivo para el municipio, el alcalde asegura que «se hará todo lo posible para que Montemayor del Río tenga de nuevo residencia».

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