El molino de gruesos muros de piedra en un pueblo de Salamanca que amenaza ruina tras un siglo
La fábrica harinera de Tamames, de 1920, sufre desde hace años el abandono de sus edificios hasta el punto de que un derrumbe permite ver el interior y su antigua maquinaria
Lo que fue uno de los orgullos industriales de la sierra, la antigua harinera y fábrica de pan de Tamames, vive desde hace años en el abandono y sigue perdiendo algunos de sus elementos, señal del camino que tomará el resto de la construcción, con más de un siglo a cuesta, si no se toma alguna medida.
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El antiguo molino de 1920 corre el riesgo de acabar como muchos elementos del patrimonio industrial en Salamanca: desvirtuados o desaparecidos. El edificio está catalogado según las últimas normas urbanísticas del municipio, está protegido con nivel ambiental como elemento del patrimonio etnográfico por la importancia que tuvo en el pasado como uno de los mayores de su tipo en la provincia.
Lo que queda del enorme edificio ocupa una parcela de más de 3.000 metros cuadrados en el extrarradio de la localidad serrana. Dentro, el solar lo ocupa un conjunto de edificios que totalizan algo más de mil metros cuadrados y que están fechados en el año 1920.
Según su ficha catastral, se trata de suelo calificado urbano y para uso industrial, pese a lo cual el inmueble se reparte entre un edificio industrial de más de 900 m2 y una vivienda de 90. Buena parte de las construcciones están declaradas en ruinas y la mitad del solar está vacío.
Se sostiene en pie el edificio principal de la harinera, una imponente construcción de gruesos muros de piedra a la que se le han ido cayendo elementos con el paso de los años. Llama la atención un gran boquete en uno de sus muros laterales, a la altura del segundo piso, por el que asoman los restos de lo que fue la maquinaria para la molienda.
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Con todo, los dos edificios principales conservan la cubierta y han corrido mejor suerte que las construcciones auxiliares, prácticamente derrumbadas en su totalidad. Lo peor, el estado de la chimenea que tuvo para su horno, que con el paso de los años ha ido perdiendo altura al caerse los tramos superiores.
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